La Comunidad Valenciana permitirá a 20 de sus principales empresas vacunar por su cuenta a sus trabajadores. La consellera Ana Barceló, titular de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, ha anunciado que la decisión se toma "para no interrumpir el proceso de producción", y que los centros que sean elegidos "deberán estar autorizados por Sanidad".
Esta decisión se produce después de que la Generalitat firmase un acuerdo con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), y tiene como objeto "facilitar la vacunación de los empleados de las firmas más importantes de la Comunidad Valenciana"
La idea es esto evite "interrumpir la producción empresarial en un momento en el que el crecimiento económico es clave para recuperar la normalidad", ha señalado Barceló.
Todas las firmas seleccionadas, que aún no se han hecho públicas, "tendrán que cumplir los procedimientos sanitarios que se están llevando a cabo para el resto de la población (motivos de exclusión a la vacunación, tiempo entre la primera y la segunda dosis... etc.)", han informado las mismas fuentes.
Sanidad ha explicado que también se exigirá vacunar a los trabajadores en función de la franja de edad que esté recibiendo la vacuna en el resto de la Comunidad.
Las personas que aparezcan en los listados facilitados por las empresas se excluirán de los listados de Sanidad (para no ser citados dos veces) y, quienes ejerzan las labores de vacunación en las firmas, "recibirán formación por parte de Salud Pública para la administración de las dosis", han concluido desde Sanidad.
Primer trimestre
La decisión del Gobierno valenciano se produce después de que la región maneje algunas de las cifras de destrucción de empleo más altas de España. En concreto, si se compara el primer trimestre de 2020 con el de 2021, han desaparecido más de 80.000 puestos de trabajo, la segunda mayor caída de España solo por detrás de Canarias, según la Encuesta de Población Activa (EPA).
Los datos son especialmente malos entre enero y marzo de 2021, cuando la región lideró la destrucción de empleo en España con 41.000 puestos de trabajo menos. Esta época coincide con las restricciones más duras para contener la tercera ola del coronavirus, que se cebó especialmente con la Comunidad Valenciana.
Paradójicamente, y a pesar de la gran dependencia de la autonomía del sector servicios, más del 60% del paro destruido en el último año es industrial, y de hecho se espera que la práctica totalidad de la veintena de empresas seleccionadas pertenezcan a este sector productivo.