Año 2012. Ximo Puig aspiraba a liderar el PSPV-PSOE y a la Presidencia de la Generalitat Valenciana y en el Congreso del partido y luego en el Congreso de los Diputados (2013) presentó una propuesta para que ningún político condenado por corrupción pudiese beneficiarse de indultos.
Eran los tiempos en los que un indulto del Gobierno de Mariano Rajoy a un conductor le sirvió le servían para hacer causa general también en contra de la corrupción política. Como diputado en el Congreso, se mostró partidario de modificar regulación de los indultos, "ya que para determinados delitos, como los relacionados con la corrupción o los que afectan a la seguridad de las personas", no creía "razonable" dar medidas de gracia.
"Pueden hacer ver a los ciudadanos que incumplir la ley puede salir gratis", manifestó entonces el hoy presidente de la Generalitat Valenciana y líder del PSOE en la Comunidad. Una versión aplicable a la situación actual con los sentenciados por el procés. No en vano los políticos catalanes han sido condenados por malversación -con cerca de 4 millones de euros dilapidados en el 1-O-, una de las varias acepciones de los denominados delitos de corrupción.
Hoy es "coraje"
No obstante, hoy mismo y en relación con los indultos de los sentenciados por el procés, Puig ha cambiado su doctrina. Ha calificado de "visión acertada" que el Gobierno de Pedro Sánchez "promueva" los indultos a los líderes del procés, porque ahora es "el tiempo de la política", y ha añadido que también es "exigible un gesto, y algo más, a los independentistas".
Puig ha señalado en declaraciones a la Cadena SER que el Gobierno tiene "el derecho y la obligación de pilotar la transición a una recuperación de la confianza de Cataluña y España", y ha reivindicado que es "fundamental" confiar en el Ejecutivo en las "cuestiones de Estado", como esta.
Para el presidente de la Comunidad Valenciana, este es un conflicto de naturaleza política y debe tener "una solución política", a lo cual "ayuda" que el Gobierno promueva los indultos, y además ha destacado que los líderes del 'procés' llevan cuatro años en la cárcel y que habría que "revisar" los tipos que se les han aplicado.
"Sin coraje y sin convicciones no saldremos de esta cuestión; estar en el estado de confort de la bipolaridad y del enfrentamiento puede ser más útil en términos políticos electorales, pero en términos de país" estar en esta "situación de bloqueo no ayuda", ha asegurado Puig.
Además, ha arremetido contra la oposición: "No abrir espacios de diálogo no es alternativa" y las derechas españolas son "muy profundamente irresponsables con su país", porque si de verdad si quiere recuperar la armonía hay que intentar "entender al otro". Y ha recordado que cuando el Gobierno de Mariano Rajoy promovió la aplicación del artículo 155 de la Constitución contó con el apoyo de la oposición y de las comunidades autónomas.
Preguntado sobre si es irresponsable que cargos del PSOE critiquen los posibles indultos, Puig ha opinado que en este momento "es exigible la máxima confianza en el Gobierno", y si este decide este "tránsito" porque hay posibilidades de mejorar la convivencia y la cohesión territorial en España, hay que "apoyarle".
Respecto a las afirmaciones de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en este asunto, ha señalado que respeta a los dos expresidentes, de los que ha dicho que le gustaría que "apoyaran siempre al actual presidente".
Puig ha admitido que hay que hacer "un recorrido pedagógico" sobre esta cuestión dentro del PSOE y dentro de la sociedad española, pues hay gente que puede pensar que "se está subvertiendo" la Constitución y es "todo lo contrario".