El ocio nocturno de la Comunidad Valenciana está dispuesto a ir a los tribunales para recurrir el decreto de 3 de junio de la Generalitat que impone restricciones al sector en su reapertura después de llevar meses cerrado. Entre ellas, la limitación horaria a las dos de la madrugada y la prohibición de determinadas actividades como bailar.
Los empresarios consideran que la decisión de la Conselleria de Sanidad es "arbitraria", no se sustenta en datos específicos que aconsejen estas medidas concretas y, además, opinan que pueden causar un daño "irreparable" en los locales.
No se trata, además, de una opinión aislada. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, 12 asociaciones de toda la Comunidad se han unido para trazar una hoja de ruta única que parte del siguiente dilema: o se eliminan todas las limitaciones o se solicitarán medidas cautelarísimas en el juzgado, "ante los graves perjuicios económicos" que tiene la decisión adoptada en el seno del Consell.
El ocio nocturno valenciano ha visto parte de sus reivindicaciones respaldadas después del fallo de este lunes de la Audiencia Nacional que da la razón a la Comunidad de Madrid y elimina el carácter obligatorio de las decisiones tomadas en el Consejo Interterritorial, donde están representadas las comunidades autónomas.
En su escrito, los magistrados consideran que "el interés público que alega" el Gobierno madrileño para recurrir las limitaciones del Ministerio de Sanidad "está más necesitado de protección cautelar urgente". Es decir, que considera que la protección de los negocios está por encima de las limitaciones que el Gobierno de España publicó en el BOE.
Ante esta decisión el Ejecutivo ha decidido volver a negociar en el Consejo Interterritorial. Y el ocio valenciano quiere que la Comunidad Valenciana aproveche su baja incidencia para defender una postura como la de Madrid, País Vasco o Galicia, sin limitaciones (o muy leves) para el sector.
Lo cierto es que la Generalitat ha sido más restrictiva con estos negocios que lo que se había pactado inicialmente en este órgano. Allí se fijó un horario de cierre para el ocio nocturno por niveles de incidencia, con un tope de hasta las tres de la mañana por debajo de 50.
La Comunidad Valenciana cumple este requisito y, sin embargo, ha puesto el horario límite a las dos de la madrugada. La intención del Ejecutivo autonómico es hacer una desescalada "lenta y progresiva" que evite un repunte de contagios en un momento crítico como es el avance masivo de la vacunación. De hecho, la semana pasada se superó el millón de personas inmunizadas en la región.
Hasta el momento el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano ha sido el gran aliado del presidente Ximo Puig para mantener las restricciones durante la pandemia y, especialmente, tras vencer el estado de alarma. Ha validado el mantenimiento del toque de queda (que se ha suprimido este mismo martes) cuando otras regiones como Canarias o País Vasco lo tumbaron.
El pasado viernes el alto tribunal autonómico también rechazó el recurso planteado por Vox contra esta limitación y aseguró que, en el caso de la Comunidad Valenciana, se había motivado adecuadamente la restricción. Apenas un día antes el Supremo tumbó la misma medida en Baleares. En este sentido, los empresarios consideran que el Gobierno valenciano "está jugando con los tiempos" porque "sabe que, aunque recurramos, la medida estará vigente siempre que no se impongan medidas cautelares".