Nuevo capítulo de la guerra que el PSOE de la Comunidad Valenciana busca abrir con Madrid, esta vez a cuenta de los datos sanitarios. El secretario de Organización de los socialistas valencianos, José Muñoz, ha arremetido contra la región este miércoles en las Cortes valencianas, al situarla como principal culpable de que no vengan turistas a las costas.
"Si en otras comunidades autónomas hubieran hecho su trabajo y tuvieran un índice de contagios más bajo, probablemente permitirían que el conjunto de España tuviera un índice de contagios más bajo y ahora seguramente vendrían los turistas británicos con la consiguiente reactivación", ha dicho.
Y ha agregado a continuación: "Si Madrid hubiera hecho su trabajo, problemente el turismo hubiese sido mejor en toda la costa alicantina y valenciana". La cita ha sido respondida con aplausos desde la bancada de la izquierda.
Lo cierto es que la Comunidad de Madrid es la quinta de España que más casos tiene confirmados en los últimos 14 días (136). Por delante están La Rioja (216), Andalucía (188), País Vasco (184) y Navarra (138). Tanto en el primer como en el cuarto caso, sus presidentas, Concha Andreu y María Chivite, son socialistas. En el segundo es del PP y el tercero del PNV.
El PSOE de la Comunidad llevan meses introduciendo por boca de su presidente, Ximo Puig, un relato de confrontación con la Comunidad de Madrid. Lo hace a través de acusaciones de dumping fiscal o utilizando informes de organismos públicos para retratar un "efecto capitalidad" en la concentración de poder y de funcionarios, lo que en su opinión supone una ventaja competitiva frente a otras regiones.
Sin embargo, ni Puig ni los cargos socialistas entran en regímenes especiales de financiación, como es el caso del cupo vasco, ni aplica la descentralización de las estructuras de poder en su territorio, teniendo en cuenta que la práctica totalidad de funcionarios y órganos de poder están en Valencia, la capital de la Comunidad.
En este sentido, Puig ya prometió en campaña electoral que vcrearía una Conselleria de Turismo y que la ubicaría en Benidorm, algo que finalmente no ha hecho. Sí que vendió la creación de una Conselleria de Innovación con sede en Alicante que finalmente no se ha cumplido, más allá de la creación de unas oficinas sin apenas personal. Todo se sigue dirigiendo desde Valencia.
En su discurso, Muñoz también arremetió contra la Diputación de Alicante, al asegurar que no había "hecho su trabajo" con las ayudas del Plan Paréntesis, al no aprobarlas en tiempo y forma. "La Generalitat pagó en 15 días, y hay ayuntamientos, como el de Orihuela, que ni siquiera las han abonado aún", agregó.
En este sentido, Muñoz se preguntó si la postura de la institución provincial alicantina era de "boicot" a la Generalitat. La Diputación de Alicante es la única gobernada por el PP en la Comunidad Valenciana, y su presidente, Carlos Mazón, ha asumido el liderazo de los populares en la región y será el rival de Puig en las próximas autonómicas.