Poco a poco la evolución de la vacunación, el buen tiempo y el cese del estado de alarma, con la desescalada valenciana llegando a sus últimas fases, han empezado a reanimar al turismo de la Comunidad, que ve cómo los fines de semana empiezan a parecerse a los de antes de la pandemia.
La costa de Valencia atestada de bañistas, playas de Benidorm con sus parcelas relativamente llenas... el sector turístico confirma un crecimiento del interés y de los viajes desde principios de mayo, cuando se puso fin al cierre perimetral de la Comunidad.
En Benidom, por ejemplo, los hoteles esperan haber cerrado el último fin de semana con una ocupación del 80%, aunque la mitad de los establecimientos siguen cerrados a la espera de recuperar una cierta normalidad en julio y agosto. El problema, según comentan fuentes del sector, es que aún con una excelente respuesta del mercado nacional no se operará como en los años de prepandemia.
La clave es el turismo extranjero, especialmente el británico. El 40% de los visitantes que llegan a la capital turística de la Costa Blanca proceden de Reino Unido, y la precaución con la que se está tomando Boris Johnson la desescalada, sumado a la nueva variante india que retrasará un mes su plan de desescalada, hace que los empresarios consideren que el escenario más "realista" es el de no recibir ingleses hasta septiembre u octubre.
Aún así en julio entra en vigor el pasaporte de vacunación de la Unión Europea, y se espera que el resto de mercados principales -como Portugal, Francia, Bélgica u Holanda- permitan cerrar un verano mejor que el del año pasado.
El Altet cae al octavo puesto
Mientras, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) informó este lunes de que el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández ha cerrado mayo con 219.839 pasajeros, lo que supone el 84,3% menos que los viajeros registrados en el mismo mes de 2019, el año anterior a la pandemia sanitaria de la Covid-19.
Estas cifras sitúan al aeropuerto, situado en El Altet, el octavo con más tráfico del país, tres puestos por debajo de la quinta plaza que ocupaba antes del virus. De hecho, su caída es la más pronunciada de los grandes aeropuertos de España.
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas registró el mayor número de pasajeros en mayo con 1,27 millones (el 75,7% menos) seguido de Palma de Mallorca, con 854.595 (-73,1%) y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 852.251 (-81,8%).
A continuación se situaron Gran Canaria, con 381.097 (-59%); Málaga-Costa del Sol, con 375.721 (-80,4%); Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna, con 274.788 (-44,7%); Ibiza, con 258.374 (-70,9%) y Alicante-Elche Miguel Hernández, con 219.839 (-84,3%).
Los aeropuertos de la red de Aena registraron en mayo 5,89 millones de pasajeros, un 76,1 % menos que en ese mismo mes de 2019, aunque después del fin del estado de alarma y el avance en la vacunación están mejorando la demanda y la oferta que las compañías aéreas están poniendo en el mercado.
Según las cifras de Aena en mayo operaron 105.533 movimientos de aeronaves, un 50,7% menos que en 2019, y se transportaron 75.590 toneladas de carga en toda la red, un 11,9% menos.
El gestor aeroportuario no hace comparaciones con 2020 porque las cifras de entonces, muy afectadas por la pandemia, darían medidas poco representativas:a modo de ejemplo, en tráfico de pasajeros el aumento sería del 2.100 %.
Tras el levantamiento del estado de alarma en España, el 9 de mayo, y la evolución de la situación epidemiológica, se aprecia una mejoría en el comportamiento de la demanda y en la oferta de las compañías aéreas, dice Aena.
De la cifra total de viajeros registrada en mayo, 5,84 millones correspondieron a pasajeros comerciales. De ellos 3,20 millones viajaron en vuelos nacionales (56,3 % menos que en mayo de 2019) y 2,64 millones lo hicieron en internacionales (84,7 % menos).