Agentes de la Policía Local de Alicante disolvieron la madrugada del domingo una fiesta ilegal que se estaba celebrando en un chalet privado, en la partida de La Cañada. En su interior se encontraban más de un centenar de personas que provenían de Valencia, Murcia, Santander, Elche, Totana, Agost, Alcantarilla. Los asistentes estaban incumpliendo las medidas anticovid; bailando, fumando, sin mascarillas ni distancias de seguridad, por lo que fueron identificados y sancionados.
Según fuentes policiales su organizador fue denunciado con una infracción muy grave por realizar una fiesta privada que implica aglomeración y agrupación de personas que impedían la adopción de medidas sanitarias de prevención anticovid.
Las sanciones pueden llegar a los 600.000€, así como también por la Ordenanza de Ruidos, infracción a la Ley 14/2010 de espectáculos públicos y actividades recreativas, y por tener instaladas cámaras de vigilancia de seguridad orientadas a la vía pública.
En redes sociales
El operativo se organizó pasadas las 00,15 horas, cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad tuvieron conocimiento de esta fiesta por redes sociales. Además, recibieron quejas alertando de música alta y la posible existencia de una fiesta ilegal. Por ello, pusieron en marcha un dispositivo en el que participaron una veintena de agentes de Policía Local con cinco patrullas y el Goir y siete grúas municipales, así como dos dotaciones del Cuerpo de Policía Nacional y una de la Policía Autonómica, para intervenir y desmantelarla.
La Policía Local a su llegada comprobaron que tenían música con elevado volumen y se estaba celebrando una fiesta, desde la puerta se observaba como una persona recibía a la gente y las dejaba acceder con control. En el interior estaban muchas personas en una zona ajardinada con piscina que llevaban pulseras plásticas en la muñeca a modo de control el acceso, bailando, fumando, sin portar mascarillas ni guardar las distancias, incumpliendo las medidas de seguridad y sanitarias anticovid, generando ruido y molestas a los vecinos.
Los agentes policiales se entrevistaron con el organizador que alegó que era un cumpleaños, y realizaron las investigaciones comprobando que se estaba cobrando una entrada, establecido un control de acceso con pulseras, y era una fiesta de carácter pública en las redes sociales. Por ello la Policía comenzó las identificaciones y realizó el desalojo de esta fiesta clandestina, de personas que estaban en su interior todas mayores de edad que procedían de distintas provincias y municipios, incumpliendo las medidas anticovid.
Intentaron huir
Asimismo durante el proceso de identificación en la puerta principal, varias personas intentaban escapar saltando el muro que delimitaba la parcela, escondiéndose entre la maleza.
La Policía comenzó a retirar vehículos que se encontraban mal estacionados con las grúas y a realizar controles de alcoholemia, y mientras duró el operativo continuaron llegando personas que venían a la fiesta ilegal, el dispositivo finalizó pasadas las 3,30 horas.
Asimismo tras ser identificadas todas las personas que se encontraban celebrando esta fiesta privada, los agentes procedieron a realizar las correspondientes diligencias administrativas y el desalojo del inmueble.