Los internos de la prisión de Fontcalent, en Alicante, están confinados como medida preventiva por un brote de Covid en uno de los módulos, después de que cinco reclusos, que ya estaban vacunados, hayan dado positivo en un test de antígenos. Todos presentan sintomatología leve.
La cuarentena preventiva sanitaria establecida ahora en esta prisión para evitar la propagación de contagios durará en principio diez días y los cinco internos que han dado positivo, junto a otro seis con los que han podido tener un contacto más estrecho, han sido aislados en sus celdas, según han confirmado a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias.
El resto de los presos permanece confinado en sus respectivos módulos mientras dure la cuarentena. Se llevarán a cabo un estudio de contactos y las correspondientes pruebas diagnósticas a aquellos internos que hayan tenido algún contacto con los que han dado positivo.
Los cinco reclusos que han dado positivo en el test de antígenos pertenecen al módulo de talleres y están pendientes de hacerles un cribado. La población reclusa en la prisión alicantina de Fontcalent es en la actualidad de 717 personas.
Rastreadores militares
Por otra parte, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha anunciado este martes que ya cuenta con 50 nuevos rastreadores militares que van a desempeñar su labor en la base militar de Marines.
Este personal ha sido puesto a disposición de las Comunidades Autónomas por parte del Ministerio de Defensa, previa solicitud al Ministerio de Sanidad y desempeñará estas labores diariamente, de lunes a sábado, tras recibir formación por parte de personal de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones.
Estas nuevas incorporaciones se suman a los 1.644 rastreadores con los que cuenta actualmente la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública tanto en los centros de salud pública como en los centros de Atención Primaria, según informaron fuentes del departamento que dirige Ana Barceló.
En concreto, hay 1.333 personas en los diferentes Centros de Atención Primaria de los departamentos de salud, así como 311 personas que trabajan tanto en la Dirección General de Salud Pública y Adicciones como en los Centros de Salud Pública existentes en la Comunitat Valenciana.
La labor de los rastreadores es ponerse en contacto con las personas con resultado positivo de Covid-19 a través de PCR o test de antígenos que se comunican al sistema sanitario para que, a través de encuestas epidemiológicas, sus contactos puedan a su vez ser recuperados y la información llegue a Atención Primaria.