El Ayuntamiento de Calpe ha decidido ha cerrado el acceso a un tramo de la playa del Arenal, concretamente el de la desembocadura del río, entre los edificios Río y Capri, por la rotura esta madrugada de manera prácticamente simultánea de dos colectores de impulsión de aguas fecales y residuales.
El consistorio ha adoptado esa decisión al estimar que en las próximas horas el caudal podría aumentar y producirse alivios de aguas residuales en los marcos de la calle La Niña.
"Con todo, desde el Ayuntamiento ya se han puesto en marcha medidas de contención con la disposición de arena en los marcos de la calle La Niña que contengan las aguas residuales antes de llegar a la playa", según un comunicado de esta institución.
Al mismo tiempo, añade la nota de prensa, la empresa Aguas de Calpe extraerá los cúmulos de aguas que puedan registrarse.
Obras de reparación
Las mismas fuentes indicaron que las obras de reparación se están ejecutando "desde esta misma madrugada" y, de hecho, uno de los colectores ya ha sido reparado esta mañana y el otro "lo será a lo largo del día", indica el comunicado de la corporación local.
Desde Aguas de Calpe han señalado que la posibilidad de la rotura de dos colectores de forma "simultánea es bastante remota". Aunque la reparación de la instalación es ahora la prioridad, en los próximos días se estudiarán las condiciones en que se ha producido la rotura.
El ayuntamiento ha lamentado las molestias ocasionadas por "esta excepcional e imprevisible situación".
Temporada turística
Esta eventualidad se produce cuando arranca el mes sde agosto, uno de los principales para la temporada de verano. Tal como ha informado EL ESPAÑOL, Calpe es uno de los 77 municipios de la Comunidad Valenciana que tiene toque de queda por su nivel de incidencia.
Según los últimos datos de Sanidad, el municipio tiene 1.152 contagios por cada 100.000 habitantes. En los últimos 15 días han caído en 52 casos. La mayor parte de municipios turísticos del dentorno de Calpe, como Benidorm o Dénia, tienen el toque de queda. Muchos de ellos se han quejado de que en los niveles de incidencia no se tiene en cuenta la elevada población flotante de las localidades, y solo se calcula en base a los empadronados.