El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado que ha llegado la hora de "una segunda transición territorial" de la España autonómica, y ha reclamado unos nuevos pactos autonómicos desde la "confianza federal" que mira por el conjunto y que aseguren "el derecho de la diferencia sin diferencia de derechos".
En estos términos se ha pronunciado este sábado en su discurso institucional con motivo del 9 d'Octubre, día en el que los valencianos cumplen 783 años de su nacimiento como pueblo y que según ha dicho marca un "renacer" y el paso a "una nueva vida" tras una pandemia en la que, "a pesar de todo", los valencianos han "resistido".
Puig ha reivindicado que, desde una posición "constructiva", es momento de reclamar "justicia" en financiación autonómica, frente al "dumping fiscal" y para "descentralizar" las instituciones, con el objetivo de que España sea "un marco de convivencia sana y de progreso útil".
Puig ha insistido en la "urgencia" de una financiación justa y ha aseverado que el doble objetivo de la Comunitat Valenciana en este momento es que España "ofrende" a los valencianos lo que les corresponde, parafraseando el himno regional, y liderar una España "más justa" y "mejor", en la que "la voz valenciana estará presente".
La Comunitat Valenciana, ha destacado Puig, es una tierra que "forja alianzas superadoras de partidismos, que tumba muros y extiende puentes, que prima la gestión frente al ruido, que propicia estabilidad" y que "abandera una concepción de España plural y diversa".
Ha asegurado que los valencianos quieren que España sea "un marco de convivencia sana y de progreso útil", y ha insistido en que la Comunitat es ahora un territorio "referente" en el país y una "voz respetada", tras haber dejado atrás "el estigma de la corrupción" y haber gestionado la pandemia "con rigor".
Para Puig, este 9 d'Octubre es el "más esperanzador de la historia reciente" y marca "un punto de inflexión", pues se ha llegado al "deseado final de un largo viaje" tras una pandemia en la que los valencianos han demostrado su fortaleza como pueblo y han resistido desde la serenidad y con sentido común, sacrificio y solidaridad.
"Hoy damos paso a una nueva vida", en la que "conviviremos con el virus pero no estaremos dominados por él", ha destacado al president, quien ha reivindicado que la sociedad valenciana ha tenido "conciencia del momento histórico" y ha estado "a la altura", por lo que nunca sentirá un agradecimiento "tan profundo" a cada valenciano.
Puig ha recordado que este año se cumplen 500 años del movimientos de las Germanías, en el que las clases populares se unieron para pedir más justicia y una riqueza mejor repartida, y ha alertado de que no se intente "dividir ni enfrentar" a los valencianos, porque sería "un grave error" y el pueblo unido "es siempre más fuerte".
También se van a cumplir 40 años del primer autogobierno autonómico, y por ello se ha comprometido a "estirar" la Generalitat y que llegue a todas las comarcas, como manera de "tender puentes también" dentro de la Comunitat.
Para Puig, en esta "nueva vida" que comienza ahora hay que acabar con "viejas desigualdades", y el remedio para ello es la justicia en ámbitos como el la igualdad y la lucha contra la violencia machista, al tiempo que se ha comprometido a trabajar por la "justicia social" para acabar con la precariedad laboral y a profundizar en la "justicia generacional".
Una financiación "imprescindible"
Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha reivindicado que el pueblo valenciano "sabe rehacerse" y ha destacado celebrar el 9 d'Octubre es celebrar "la identidad diversa, plural y múltiple" de los valencianos, una identidad "rica, alejada de los esencialismos y las individualidades".
Oltra ha reclamado que es "imprescindible" una financiación justa para proporcionar a cada ciudadano los servicios necesarios para su bienestar y desarrollo personal, y ha destacado que la financiación es "el origen y la esencia" de la Generalitat y del autogobierno.