Una 'mariscada' que sale cara: hasta 60.000€ por capturar 210 moluscos y langostas en Torrevieja
El presunto infractor pescaba ilegalmente y tenía caducado el permiso de navegación. No es la primera vez que se le multa por hechos similares.
10 noviembre, 2021 14:21Noticias relacionadas
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante, en colaboración con la Inspección de Pesca Marítima de la Dirección Territorial de Alicante, ha denunciado a una persona por incumplir la Ley 5/2017, de 10 de febrero, de Pesca marítima y acuicultura de la Comunitat Valenciana, por capturar diversos ejemplares de pescados, marisco y crustáceos de forma ilegal en el puerto deportivo de Torrevieja. Esta persona se enfrenta a una multa que puede alcanzar los 60.000 euros.
El Seprona detectó esta irregularidad en el operativo del Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (PACIAP), tras tener conocimiento de que en el puerto deportivo de Torrevieja había una embarcación que realizaba pesca marítima de recreo casi a diario, decidieron investigar los hechos. Así que el pasado 19 de octubre realizaron la inspección de esta embarcación.
En su interior, se incautaron 4 ejemplares de gran tamaño de dentón (Dentex dentex), 11 ejemplares de jurel mediterráneo (Trachurus mediterraneus) y 210 ejemplares de diversas especies de moluscos, así como cierta cantidad de langosta blanca (Palinurus mauritanicus), estando algunas de las especies vivas en el momento de la inspección.
Los agentes intervinieron además una gran cantidad de artes de pesca empleadas para la captura ilegal de los ejemplares. También una nasa (una especie de jaula) de pescar de grandes dimensiones, la cual se encontraba sumergida en aguas del puerto, y amarrada a la embarcación del supuesto infractor, conteniendo en su interior los ejemplares de molusco.
Las partidas intervenidas carecían de trazabilidad, al no haber sido comercializadas a través de la lonja, lo que implica que no habían pasado los correspondientes controles sanitarios. El pescado incautado que no pudo ser devuelto al mar, tras pasar el control sanitario pertinente, fue entregado a un centro benéfico para su aprovechamiento.
Los agentes remitieron la reseña fotográfica de los ejemplares incautados al Centro de Investigación Marina de Santa Pola (CIMAR) de la Universidad de Alicante (UA), para la correcta identificación de los especies, por si alguna de ellas estuviera acogida a algún régimen de protección especial. En el informe elaborado por el centro de investigación, se arrojó que los ejemplares pertenecían a las especies Dentex dentex, Trachurus mediterraneus y Palinurus mauritanicus.
Incumplimiento de la Ley
Según la Ley 5/2017, de 10 de febrero, de pesca marítima y acuicultura de la Comunidad Valenciana, el pescado incautado por el infractor durante la actividad de la pesca de recreo, debería haber sido marcado una vez capturado. El pescado se marca con la finalidad de impedir la venta ilegal de pescado. Esta misma ley recuerda que el marisqueo solo se puede realizar en zonas autorizadas.
A los expedientes de propuesta de sanción por las diversas infracciones cometidas con la captura ilegal, y que según apunta Efe pueden llegar hasta los 60.000 euros de multa, se le suma que el propietario de la embarcación tiene caducado el permiso de navegación y el certificado de navegabilidad, acorde a la Ley 27/1992, de 24 de noviembre, de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
El presunto infractor ha sido propuesto para ser sancionado ante la Sección de Pesca Marítima de la Generalitat Valenciana, y ante la Capitanía Marítima de Alicante, por un total de seis infracciones. No es la primera vez que se enfrenta a un expediente sancionador por hechos similares.
En el caso de encontrar crustáceos mientras realizamos cualquier actividad en el mar, se debe recordar que la recolección de crustáceos está prohibida.
Si queremos ver o fotografiar un ejemplar vivo de langosta, se debe hacer con cuidado e intentar no molestarla, ya que poseen estructuras frágiles y el estrés puede afectar a su supervivencia. No se deben coger ni tocar.