La Guardia Civil de Alicante, tras recibir una orden judicial, en una actuación coordinada con el Servicio de Inspección de Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana, ha llevado a cabo la denominada Operación Porchá, que ha tenido como resultado la detención de tres empleados del centro para personas con autismo de El Campello por presuntas vejaciones y malos tratos a los internos.
Dicha investigación se inició tras una denuncia de los empleados, en la que informaban de unos posibles malos tratos en una vivienda tutelada. Tres personas han sido detenidas, y otras tres han sido investigadas, siéndoles imputados los delitos de trato degradante y vejatorio, lesiones, detención ilegal y encubrimiento.
La investigación se inició a raíz de una inspección realizada por el Servicio de Inspección de Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana en un centro de atención para jóvenes que padecen un trastorno del espectro autista, de la localidad de El Campello. En una de esas inspecciones, varios trabajadores pusieron en conocimiento posibles irregularidades.
Tras sucesivas inspecciones en el centro, se comprobó la existencia de ciertas irregularidades. Ante la preocupación de que los pacientes no estuvieran siendo atendidos de forma correcta, la Generalitat lo puso en conocimiento de la Fiscalía de Alicante.
En el mes de noviembre el Área de Investigación de la Guardia Civil de El Campello recibió instrucciones dimanantes del Juzgado de Alicante de investigar las supuestas irregularidades y comprobar la existencia de las posibles deficiencias en el centro.
Este centro es el único de toda la Comunidad Valenciana que trata el Trastorno del Espectro Autista (TEA), y los pacientes deben ser tratados con especial sensibilidad en razón a la afección tan concreta que presentan. El TEA es un trastorno neurológico crónico "que afecta a la interacción social, la comunicación y el comportamiento de los que lo padecen", según informaron desde la Guardia Civil.
En el desarrollo de la operación los agentes centraron sus pesquisas en el coordinador, sobre el que recaían la mayor parte de quejas. En las inspecciones realizadas en las instalaciones, un chalé independiente, hallaron un anexo, próximo a la piscina, que no cumplía las condiciones mínimas de habitabilidad, que era empleado como estancia de atención de los usuarios.
Según manifestaciones de los testigos, se había puesto en conocimiento de la dirección del centro alguna de estas irregularidades. Los investigadores no han hallado documentación que acredite que se hubieran adoptado medidas para subsanarlas.
Detenidos e investigados
La investigación se ha saldado con tres personas detenidas: el director del centro, un varón de 64 años de edad; el coordinador; un varón de 46 años de edad; y un trabajador, un varón de 47 años de edad. También han sido investigados otros tres empleados: la secretaria, una mujer de 62 años de edad; otra mujer de 36 años de edad; y otro hombre de 43.
A todos ellos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de trato degradante y vejatorio, lesiones, detención ilegal y encubrimiento, por no denunciar ante las autoridades competentes las irregularidades de las que tenían conocimiento.Todos son de nacionalidad española, y carecen de antecedentes previos.
Las diligencias instruidas, junto a los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Alicante esta mañana. A las 15:00 horas, han sido puestos en libertad con cargos. El Juzgado ha decretado para el coordinador del centro una orden de alejamiento de prohibición de aproximarse al centro y a los usuarios.