El Mando de Operaciones Especiales está de aniversario y lo celebra en Alicante donde tiene su sede esta unidad del Ejército de Tierra. En este acto especial han reconocido la labor de los mejores del cuerpo y han agradecido el apoyo de las instituciones civiles con las que más han colaborado.
Los sesenta años transcurridos desde que se decidiera crear este servicio han ido cambiando mucho el perfil del mismo, como ha explicado en su discurso el general Francisco García. "Un largo camino en el que se suplía con mucha ilusión la falta de medios del principio hasta los sofisticados medios y la misma ilusión de ahora".
El Boletín Oficial del Estado publicaba en aquel diciembre de 1961 la creación de las dos primeras unidades que "en aquel momento no eran como la de Alicante, eran más pequeñas", explica el comandante Alfonso Blas. De aquellas dos en Oviedo y Orense, pronto se empezó a expandir el modelo por todo el territorio nacional, añade el jefe de comunicación del MOE.
De las 22 que se llegaron a construir, el Ejército decidió transformar el modelo en los años 80 disolviendo algunas de ellas. De ahí surgieron los Grupos de Operaciones Especiales que, posteriormente, darían paso al Mando de Operaciones Especiales que unificaría todos estos esfuerzos en 1997.
OTAN y Pacto de Varsovia
Repasar esta historia del MOE es ver en primera persona los cambios sociopolíticos que ha vivido el continente. Una visión en la que se pasa de la entrada a la Alianza Atlántica y el planteamiento del mundo en dos bloques, con las potencias occidentales por un lado y las entonces dominadas por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por el otro.
El desmoronamiento del bloque soviético agrupado bajo el Pacto de Varsovia hizo que se replantearán las necesidades, como apunta Blas. "Lo más importante en ese momento ya no era la defensa de un territorio, con la integración de una estructura como es la OTAN". El fin del liderazgo ruso abrió a otro esquema, "nos lleva a una proyección en el exterior para estar protegiéndonos más allá de nuestras fronteras".
Todo ese trabajo se concentró en Alicante a partir de 2000 con la creación de la gran unidad que se conoce en la actualidad. "Con un gran despliegue internacional desde su creación, con hasta tres o cuatro lugares a la vez", destaca Blas. En esa frase se condensa la diferencia de las actuaciones militares respecto al siglo pasado. Adiós a las guerras entendidas de forma tradicional porque ahora los conflictos son el frente en el que tienen que actuar.
Los civiles
Uno de los momentos destacados de la ceremonia ha sido la entrega del premio Machete a la autoridad portuaria de Alicante y la enfermera Marina Fuster, del hospital General. "Por las inestimables muestras de cooperación con el MOE y por el desarrollo de la operación Balmis, por ser fundamental en la operatividad de la unidad", destaca el general García.
El comandante Blas señala que con este galardón se reconoce la labor de personas o instituciones que hacen una difusión o apoyo altruista que no tiene importancia en lo material, pero sí en lo que nos beneficia a la unidad. Con los Machete entregados este lunes han valorado el apoyo durante años del Puerto y el asesoramiento para los protocolos sanitarios que han conseguido una incidencia menor en este centro.