Los dirigentes políticos de la Comunidad Valenciana hace tiempo que llegaron a la conclusión de que fomentar el antagonismo con Madrid suponía un rédito electoral. Empezando por el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y siguiendo con la vicepresidenta Mónica Oltra (Compromís) o los cargos de Unidas Podemos en las Cortes valencianas, atacar la gestión de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, es el pan de cada día en los discursos políticos de la izquierda valenciana.
La portavoz de Unidas Podemos en el parlamento valenciano, Pilar Lima, quiso subirse el pasado lunes a esta ola de madrileñofobia política en una visita a la capital de España, colgando una foto en Twitter y un mensaje muy claro: "Acabamos de llegar al agujero negro de Díaz Ayuso". En la imagen se puede ver a Lima junto a su jefa de gabinete, Esther Sanz, haciendo una peineta.
Por "agujero negro", según matizó a continuación, se refiere a la política liberal de Madrid que preocupa, y mucho, en los salones del Palau de la Generalitat. Y los datos avalan esa inquietud: tal como informó El Español, la Comunidad Valenciana fue la segunda región de España que más empresa perdió a favor de otras autonomías, mientras que madrid fue la que más ganó. La semana pasada Ayuso aprobó una nueva Ley, denominada de mercado abierto, para permitir a las empresas emigrar a la región con menos burocracia.
Desde el PP valenciano utilizan esta diferencia de filosofía como ariete para atacar la gestión del Ejecutivo autonómico y, de hecho, el líder de los populares en la región, el alicantino Carlos Mazón, quiere convertir la fiscalidad en uno de los ejes de la campaña contrra el Botánico en general y contra Puig en particular. Su tesis es que Madrid no es un paraíso fiscal, sino que la Comunidad se ha convertido "en un infierno".
El mensaje
Lo cierto es que el mensaje de Lima desató más reacciones en contra que a favor, al menos en Twitter. Algunos la acusaban de "hacer flaco favor a la izquierda" identificando al territorio con su presidenta, una estartegia muy común que, de hecho, algunos analistas señalan como clave en la debacle electoral de PSOE y Podemos en Madrid.
En el pasado no han sido pocos los ataques gratuitos de políticos valencianos a la Comunidad de Madrid, muchas veces utilizando datos sesgados. En verano del año pasado el PSOE valenciano se lanzó en tromba a criticar la alta incidencia de la capital de España para asegurar que "no había hecho los deberes" y eso perjudicaba su turismo; sin embargo, varias regiones, algunas gobernadas por los socialistas, tenían en ese momento peores indicadores que Madrid.
Puig también provocó un tsunami político en agosto, al plantear en una visita a la capital de España un impuesto especial para la ciudad por su "efecto aspiradora". Más tarde tuvo que dar marcha atrás y asegurar que no había dicho eso, pero lo cierto es que su estrategia desde entonces sigue pasando por tratar de aislar a Madrid mientras obvia otras zonas con baja fiscalidad como País Vasco.
Tampoco es de extrañar que esta estrategia vaya a más en los próximos meses, teniendo en cuenta que las encuestas colocan a los dos líderes en polos opuestos: mientras Puig es quien más atrae el voto de Podemos, Ayuso hace lo mismo con Vox, según una encuesta publicada a principios de enero por El Español.