Santi, el parricida de 15 años que el pasado martes presuntamente mató a sus padres y a su hermano en la pedanía de Algoda, en Elche, era un buen estudiante que sacaba "muy buenas notas" pero que recientemente había bajado su nivel académico. Así lo han relatado amigos del adolescente a Efe, y que este lo había justificado diciendo que lo hacía "por pereza".
Los investigadores creen que el motivo del crimen pudo ser que el joivcen discutió con la madre tras suspender varias asignaturas, y que le había dejado sin wifi ni teléfono. Al parecer primero disparó con la escopeta a su madre y a su hermano de 10 años, y después a su padre cuando descubrió la escena.
Después presuntamente metió los cuerpos en el cobertizo durante tres días, y finalmente confesó el crimen a una vecina cuando se encontró con ella por la calle.
El amigo del detenido ha señalado en declaraciones a los periodistas que Santi llevaba unos días sin ir al instituto y que cuando los amigos le preguntaron el motivo respondió que estaba en casa confinado porque se había contagiado de covid.
Preguntado sobre la relación del joven con su familia, ha señalado que tenía riñas con el hermano menor, típicas entre hermanos, pero que "nunca llegó a ponerle las manos encima".
"Muy impactados"
Los vecinos de la pedanía de Algoda han mostrado este sábado su consternación por la muerte del matrimonio y el menor de diez años, y aseguran sentirse "impactados" porque era una familia "muy normal" que hacía vida familiar.
La alcaldesa de la Algoda, Toñi Coves, ha informado a Efe de que la familia llevaba unos 18 años residiendo en la pedanía, una zona rural con viviendas muy diseminadas, y la noticia del triple crimen ha generado una gran conmoción entre los vecinos.
Coves asegura que aunque no tenía una relación estrecha con la familia les veía los fines de semana salir de excursión con sus bicicletas y era "una familia muy normal, que hacía vida muy familiar".
Según han relatado algunos de los vecinos, el padre, Jaime, de 51 años, trabajaba en una empresa de mantenimiento se semáforos y también en la huerta de su casa, donde cultivaba naranjos y granados, y además era aficionado a la caza.
La vecina de la vivienda más cercana a la de la familia ha relatado, visiblemente destrozada por el suceso, que tenía mucha relación con el matrimonio, que incluso fue a su boda, y el hijo menor, de 10 años, era amigo de su hijo, y no podía creerse la noticia.
El presunto autor del parricidio, el joven de 15 años que se encuentra detenido en la Comisaría de Policía de Elche, estudiaba en el instituto público Periodista Vicente Verdú, el último construido en la ciudad ilicitana e inaugurado recientemente.
Un joven tímido
Según los testimonios recogidos era una joven tímido y retraído, pero un "buen chico" que sacaba buenas notas, y han señalado asimismo que la madre era reacia al uso de las nuevas tecnologías y de hecho había instalado el wifi en casa hacia unos dos años.
Los vecinos han coincidido en que no escucharon ruidos ni disparos el pasado martes, cuando al parecer se produjeron los crímenes, aunque a una vecina le extrañó que ese mismo día, por la tarde, pasó por delante de la puerta del chalé y le llamó la atención que el coche de la madre, estaba aparcado en el interior con la música a todo volumen, pero no le dio mayor importancia.
La corporación municipal de Elche ha convocado una concentración este sábado, a las 13:30 horas en la Plaza de Baix y guardará tres minutos de silencio por el grave suceso y en apoyo a la familia de los fallecidos.