El joven de 15 años que el pasado viernes fue detenido en Elche por matar a sus padres y a su hermano confesó este domingo sus crímenes a la Fiscalía de Menores con un relato que hiela la sangre. En concreto, disparó con una escopeta de caza a su madre mientras estaba sentada en un sillón, y después hizo lo mismo por la espalda a su hermano de 10 años cuando huía tras contemplar la escena. Hicieron falta varios tiros para rematarlo, según explicó.
A continuación, y tal como sospechaban los investigadores, esperó durante casi cinco horas a que su padre volviese de trabajar para pegarle un tiro a él también. En su confesión, adelantada por La Sexta, manifestó que nunca había usado un arma de fuego, y que era la primera vez que cogía una escopeta que su progenitor, aficionado a la caza, guardaba en casa.
Finalmente, metió los cadáveres en el cobertizo (vivía en un chalet unifamiliar), limpió la casa e hizo vida normal durante tres días, excusando su presencia en el colegio al asegurar que estaba confinado con Covid. Fue el pasado viernes cuando se cruzó con una vecina que le preguntó por su familia, y ahí confesó lo que había hecho. Pocas horas después los agentes llegaron a su casa y fue detenido.
El motivo de la discusión con su madre fue, al parecer, que ésta le había quitado el acceso a internet y el móvil por haber suspendido cinco asignaturas, cuando siempre había sido "un buen estudiante", según sus compañeros. Las mismas fuentes reñataron a Efe que Santi es un chaval "tímido" al que le gustan los videojuegos y es bastante activo en redes sociales. Nadie, ni amigos ni vecinos, se esperaba algo así.
El funeral es esta tarde
El crimen, comerido en la pedanía de la Algoda, ha conmocionado no solo a Elche, sino a toda España. La ciudad ha decretado tres días de luto desde el sábado, y esta misma tarde está previsto que se entierren los tres cuerpos del crimen.
Mientras tanto, el menor ha sido recluido en un centro especializado de menores, en régimen cerrado. La decisión la tomó este domingo la juez de guardia, después de que el fiscal escuchase la declaración del adolescente.
En todo momento los investigadores han destacado la frialdad con la que el menor de 15 años se ha tomado el parricidio, así como su tranquilidad cuando fue descubierto. De hecho, y como explicó El Español, estuvo durante tres días contestando a los whatsapp de su madre muerta para ocultar el crimen.