Alicante

La reorganización que se ha producido tras la liberalización ferroviaria en España va a provocar que los trenes AVE que salgan de Alicante lleguen a Chamartín en lugar de Atocha. Este cambio supone alargar los trayectos unos 15 minutos, al obligar a los trenes a desplazarse hasta la estación norte de la capital de España. La noticia ha levantado un rechazo unánime tanto a nivel político como empresarial en Alicante, desde donde se reclama al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) una "solución".

Por un lado, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, calificó de "intolerable" la decisión en Twitter, y ha asegurado que "no nos vamos a quedar callados ni quietos". El alcalde de Alicante, Luis Barcala, también criticó la medida, al asegurar que "no permitiremos que se actúe en contra de los intereses" de la ciudad. "¡Los alicantinos merecemos un respeto frente a esta cacicada!", indicó en un mensaje en la red social.  

Por su parte, el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), envió este domingo un comunicado en el que aseguraba que la finalización del nuevo túnel Atocha-Chamartín suponía "una gran noticia para el fomento de la actividad turística", pero criticaba la decisión de cambiar la céntrica estación de Atocha por la de Chamartín como destino de los viajes desde Alicante.

"Ello implicará que los viajes de Alicante a Madrid, tanto turísticos como de negocios, se verán netamente perjudicados por el incremento del tiempo de desplazamiento hasta llegar a Chamartín, y el desplazamiento posterior hasta el centro de negocios y turístico madrileño", indicaron las mismas fuentes.

Por este motivo, el director de proyectos de Ineca, Armando Ortuño, reclamó "que se mantenga la parada en Atocha de algunos servicios diarios, con el fin de evitar la caída de la demanda y el incremento del precio final del trayecto".

Reducción del norte, incomodidad del sur

Desde Ineca también matizaron que "los nuevos servicios directos a Chamartín supondrán la reducción de casi una hora en las circulaciones del AVE con el norte peninsular, y se calcula que un aumento de la demanda ferroviaria del orden del 20%". Esto supondrá, en su opinión, un "aumento de la demanda desde el norte de España por motivo de turismo", mientras "la demanda se contraerá por este incremento del tiempo de viaje e incomodidad desde el sur de España".

"Desde Ineca se es consciente de la congestión en los accesos a Puerta de Atocha y se valora muy positivamente la apertura del túnel Atocha-Chamartín, pero se reclama que mantener el máximo número de frecuencias posibles con parada en Puerta de Atocha, especialmente en aquellos servicios en que sea predominante el motivo negocios", agregaron. De hecho, así seguirá ocurriendo con los trenes que parten desde la provincia a primera hora durante la semana.

"Por el contrario", continuó Ortuño, "sería muy acertado que los servicios de fin de semana, eminentemente turísticos, puedan tener como destino directo la estación de Chamartín-Clara Campoamor para estimular la demanda turística". 

En todo caso, el lobby alicantino consideró que se trata "de una situación coyuntural", y "se insta a la agilización de los trámites para la ejecución de la estación pasante de Atocha a partir de cuya apertura se reclama que todos los servicios con origen-destino la provincia de Alicante tengan parada en ambas estaciones madrileñas para captar la máxima demanda potencial".

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