El fiscal considera culpables de homicidio imprudente a la pareja dueña de seis perros, considerados potencialmente peligrosos (PPP), que en 2016 acabaron con la vida de un hombre de 74 años en Pinoso. Mantiene que los propietarios eran conscientes del reisgo que suponían los canes y que, a pesar de eso, no tomaron medidas para evitar una tragedia. Asimismo, el juicio ha quedado visto para sentencia.
Así lo ha sostenido en las conclusiones finales el fiscal al justificar los dos años de cárcel para el varón Juan de Dios P.M. y para Sandra G.A., a quienes cree culpables de un homicidio imprudente grave.
Al parecer hubo ataques previos de los perros, -cruce de American Stanford y Boxer-, que se escapaban "con cierta frecuencia" de la finca en la que estaban. Los dueños, conocedores de la situación, no los ataban, no les ponían bozal y tampoco hicieron nada para impedir que salieran de donde estaban.
Durante la segunda y última sesión en el juzgado de Lo Penal 7 de Alicante, el ministerio público ha rebajado la pena inicial de 2 años y 3 meses a 2 años, mientras que la acusación particular ejercida por la viuda y las tres hijas eleva la petición a 4 años de prisión apelando al deseo de que se haga Justicia.
Por su parte, la defensa de los dos acusados ha solicitado la libre absolución con el argumento de que la víctima padecía patologías previas y que el motivo de la muerte no fueron las múltiples heridas en todo el cuerpo por los mordiscos (incluida la amputación de un dedo del pie) sino una diálisis que se hizo al herido durante la hospitalización antes de morir unos días más tarde.
Sin embargo, el fiscal considera acreditado el informe del médico forense donde éste afirma estar "convencido" de que José S.P. perdió la vida a consecuencia del feroz ataque de los perros.
Aunque constata que la víctima iba por su propio pie a diálisis tres veces por semana y tenía otros problemas médicos, en todo caso no le impedían una vida normal y hacer ejercicio físico, como por ejemplo cuando fue atacado el 26 de octubre de 2016, ya que llegaba a su casa de pasear por el campo en la pedanía El Faldar.
El forense ha testificado por videoconferencia que las mordeduras causaron graves heridas, erosiones, contusiones y hasta la amputación de un dedo del pie y de una parte de un pabellón auricular, y ha continuado que todo ello desencadenó una situación de estrés fisiológico en la víctima que se tradujo en una 'isquemia mesentérica' mortal, un episodio que no habría ocurrido sin el ataque.
Además de apoyarse en el informe del forense, el fiscal ve demostrados tres ataques previos de los perros y que los dueños hicieron caso omiso de esta "potencialidad agresiva y evidente" que acabó dando por resultado la muerte de José S.P.
El abogado de la acusación que ha ejercido la familia ha coincidido con esta versión y ha pedido que se haga Justicia por lo sucedido, al tiempo que ha afirmado haber seguido una "acusación honesta" sin querer entrar a "hacer un chanchullo" propuesto por los acusados para tratar de trasladar la responsabilidad civil a una compañía aseguradora.
La defensa de Juan de Dios P.M. ha insistido en la libre absolución asegurando que los perros no son peligrosos, que solo se escaparon una vez (en el ataque mortal) y que "no hay certeza de que los perros causaran la muerte" de la víctima sino sus patologías previas.
En este momento, la viuda y las hijas han abandonado la sala de vistas visiblemente molestas y contrariadas por lo que escuchaban durante los últimos momentos de un juicio que ha quedado visto para sentencia.