Alicante

La Policía Nacional ha detenido a un hombre en Valencia, acusado de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y lesiones, después de que el pasado miércoles le propinase un golpe a su hijo en el domicilo paterno, lesión que le produjo un traumatismo cráneo-encefálico por el que tuvo que ser ingresado en el hospital

Según han apuntado este martes fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles en una localidad del extrarradio de la ciudad de València, en el domicilio paterno.

La madre del menor, que no vive con el padre del niño, denunció los hechos el viernes en una comisaria de la Policía Nacional, y ese mismo día los agentes localizaron al presunto agresor y le detuvieron.

El arrestado, de 54 años, está acusado de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y lesiones, según las fuentes, y, tras pasar a disposición judicial, ha quedado ingresado en prisión provisional.

Al parecer, la agresión tuvo lugar tras la negativa del menor a ducharse, cuando el padre le golpeó y el niño sufrió un traumatismo craneal. Tras ingresar en la UCI del hospital La Fe, fue operado y pasó planta.

Radiografía del maltrato infantil

El pasado 25 de abril, el Día contra el Maltrato Infantil, se celebró una mesa redonda en el Colegio Oficial de Enfermería de Alicante, en la que tanto agentes de la Policía Nacional de Alicante y de la Guardia Civil pusieron de manifiesto que la violencia contra los menores de edad, tanto dentro como fuera de la familia, va en aumento

Juan Luis Moya Barrachina, de la comisaría provincial de Alicante, explicó en esa charla que el pasado mes de marzo resolvieron un total de 55 casos de violencia contra menores, unos 25 casos por encima de la media de la comisaría. "El 32 % fueron malos tratos de padres hacia sus hijos, en algunos casos de ambos progenitores como responsables de malos tratos".

De ellos, sobresale el maltrato físico intrafamiliar. No es solo el que más se denuncia, sino también el más fácil de detectar "por las lesiones que deja". Es por eso por lo que aquí, los partes médicos, son fundamentales para determinar la culpabilidad de los tutores legales. 

Entre los indicadores comportamentales que investiga la Guardia Civil y la Policía Nacional está el de aquellos padres "que justifican las agresiones y que todavía piensan que para educar a sus hijos es necesaria la violencia", aseguraba Juan Luis Moya Barrachina.

Pero más allá del físico, el segundo maltrato que más trabajan los agentes alicantinos es el psicológico. "Es el más difícil de detectar porque suele ser la palabra de uno contra la del otro y es difícil obtener pruebas". Normalmente, a este tipo de maltrato le sigue algún trastorno en la alimentación, del sueño, o del control de esfínteres. "Son indicadores que nos ayudan a completar del atestado y de que ahí pasa algo", agregaba. 

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