La Comandancia de la Guardia Civil Alicante se queda pequeña a la espera de la nueva en Rabasa

La Comandancia de la Guardia Civil de Alicante se ha quedado "pequeña" para la actividad de una plantilla provincial de 2.800 agentes, a la espera de que se construya la nueva en el barrio de Rabasa.

Así lo ha explicado el coronel jefe de la Comandancia, José Hernández Mosquera, tras presidir junto a la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, y el alcalde, Luis Barcala, los actos por el 178 aniversario de la fundación del cuerpo.

En declaraciones a los periodistas al término del acto, el coronel jefe ha indicado que la urbanización del terreno donde se ubicará la nueva comandancia en la zona de Rabasa está siendo objeto de urbanización por parte del ayuntamiento y que los trabajos concluirán próximamente, aunque el suelo ya es propiedad estatal.

Posteriormente, corresponderá al Ministerio del Interior impulsar la construcción pero el coronel jefe no se ha atrevido a pronosticar en qué año podrían estar acabados los trabajos para proceder al traslado.

"Se han dado pasos fundamentales después de que se hayan tardado 30 años en este proyecto", según el coronel Hernández Mosquera, quien en todo caso ha recordado que la actual sede de la Comandancia "se ha quedado pequeña" ya que obliga a tener unidades en otros inmuebles, lo que "obliga a la necesidad de un nuevo acuartelamiento más grande y moderno".

Por su parte, el alcalde alicantino, Luis Barcala, ha señalado que el total de la futura Comandancia estará disponible próximamente y ha emplazado al Ministerio del Interior a financiar la construcción posteriormente.

Ha dicho que esta operación será beneficiosa para las dos partes ya que el inmueble que actualmente ocupa la Guardia Civil, que era el antiguo hospital del Rey, tendrá un destino "de naturaleza cultural" y será uno de los elementos importantes del futuro eje cultural entre Las Cigarreras y el teatro Principal.

Deficiencias en cuarteles

Tal como informó EL ESPAÑOL, los cuarteles y puestos que tiene la Guardia Civil repartidos por pequeños y grandes municipios de la provincia de Alicante llevan tiempo presentando deficiencias de todo tipo.

Unos problemas en unos casos relacionados con la seguridad, en otros de accesibilidad, también hay ausencia de calefacción y de aire acondicionado en unas dependencias, estructuras desvencijadas en otras al tener más de medio o hasta un siglo antigüedad, así como falta de vestuarios y baños femeninos.

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) recopiló esas deficiencias y se las trasladó al diputado provincial de Emergencias en la Diputación de Alicante, Javier Sendra, para tratar de dar solución a parte de estos desperfectos. De hecho, en ese encuentro se acordó, en el caso del cuartel de Villena, que la institución provincial estudiaría el modo de dar una respuesta aprovechando que en pocos meses se acometerá un nuevo parque de bomberos en el municipio.