Alicante

La expulsión cautelar del portavoz de Cs en la Diputación de Alicante, Javier Gutiérrez, del partido ayer ha dejado muchas incógnitas sobre el presente y el futuro de la formación de Inés Arrimadas en la provincia. Precisamente, donde hace meses se hablaba ya de una posible fusión con el PP en las listas electorales de mayo de 2023.

¿Por qué se ha expulsado a Gutiérrez de forma sumaria y se mantiene a los cinco concejales de Orihuela que firmaron con Podemos una moción de censura? Borja González, coordinador nacional de Organización expresó a este diario que son dos procesos distintos por distintas causas, pese a seguir el mismo trámite de expediente disciplinario.

González apuntó al "sabotaje de todo" por parte de Gutiérrez. Pero ¿qué ese todo? Según todas fuentes lo que ha precipitado los hechos ha sido la incorporación de Eva María Segura Marco al grupo de Cs de El Campello, donde los de Arrimadas han roto con el PP en el gobierno municipal y cabía la posibilidad de otra moción de censura junto a la izquierda. 

[El alcalde de El Campello (PP) sin miedo a la moción de censura: "Lleva planeando tres años"]

Ahora esa posibilidad se ha esfumado. El PP tiene 7 concejales de 21 y cuenta con el apoyo del edil de Vox y de esta concejal de Cs. Además, si los de Arrimadas quisieran relevar a Berenguer del gobierno municipal deberían pactar con Compromís, algo impensable, aunque no imposible después de lo de Orihuela con Podemos.

Esta nueva concejal, en su primer pleno de ayer votó a todo con el PP, como si no hubiesen roto con los de Berenguer. Cs emitió entonces un comunicado en que hablaba de "traición anunciada" después de que la concejal rompiese "hasta en cinco ocasiones la disciplina de voto de nuestro partido", señaló el portavoz Julio Oca anunciando el inicio de apertura de informe disciplinario para su posterior expulsión.

Y es que la concejal es cuñada de Gutiérrez, por lo que su indisciplina se la atribuyen directamente al portavoz del partido en la Diputación. Oca incluso le acusó de haberse dado de baja como afiliada cuando no obtuvo un puesto de concejal ni de asesora, por lo que calificó su llegada al Consistorio como una "perversión de la ley" y por su falta de sentido ético de responsabilidad hacia los votantes. Así que no la pueden expulsar.

El portavoz municipal también expuso que el propio Gutiérrez acudió a la toma de posesión de su cuñada "saludando muy cordialmente al alcalde popular, Juanjo Berenguer, en un gesto que, ni por cortesía, ha tenido con nuestro portavoz".

Dos comidas

Previamente, el enfado de Madrid se ha agudizado con las dos comidas organizadas por los dos sectores de Cs en la Comunidad Valenciana, los encabezados por Gutiérrez -favorable a mantener los pactos con el PP- y por la coordinadora autonómica Teresa Ortiz -posicionada con quienes apoyan mociones de censura y pactos con el PSOE- , han probado sus fuerzas. Y es resultado ha sido desigual.

Gutiérrez convocó a alcaldes y concejales el día de las elecciones andaluzas coincidiendo con el inicio de las fiestas de Hogueras en Alicante y obtuvo un amplio respaldo del 80% de la organización. Hacía poco que había sido destituido como coordinador provincial.

Ortiz convocó a la semana siguiente a los mismos cargos públicos después de que su sector trasladase a Madrid que la comida de Gutiérrez había sido un pulso un día tan importante como el de las andaluzas. Razón que se dio para su destitución como coordinador provincial. Y sólo acudieron 15 de los 120, fundamentalmente de Orihuela y El Campello. Apenas un 12,5% de la organización.

El escenario

Pese al anuncio de expulsión de Cs no es probable que Gutiérrez abandone el acta municipal y provincial de momento. Primero agotaría todos los recursos que en el caso de Orihuela llevan meses en marcha. Y luego está por ver que a escasos meses de elecciones y con un futuro incierto para Cs, se preste a irse voluntariamente.

Fuentes del PP dicen no tener ninguna comunicación oficial por parte de Cs para adoptar ninguna decisión, como podría ser la retirada de competencias o del cargo de portavoz en la Diputación que acarrea una mejor remuneración. En cualquier caso, su compañera Julia Parra no competiría por ello ya que es vicepresidenta de la institución.

Además, si por alguna circunstancia lo hiciese, su suplente es el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, José Luis Berenguer, quien gobierna con el PP en la ciudad de Alicante bajo la alcaldía de Luis Barcala. Y no es precisamente de los más afines a la dirección provincial del partido destituida. Por lo que el relevo es improbable.

Sea como fuere, los leales al proyecto siguen creyendo -como lo hizo ayer Parra- en que la gestión es su mejor aval, como está ocurriendo en el Ayuntamiento y la Diputación de Alicante. Precisamente, en las antípodas de quienes alineados con la dirección autonómica están pensando ya más en su futuro tras mayo de 2023.