La Guardia Civil de Valencia ha interceptado más de 16 kilogramos de marihuana en uno de los vehículos que transportaba un camión portacoches con destino Italia. Su conductor avisó a la Guardia Civil al percatarse del olor que se desprendía del coche.
El conductor del camión, en la parada que realizó en una de las áreas de descanso de Sagunto, se percató de que uno de los vehículos que transportaba era de una gama muy inferior al resto. Así, tras revisar la documentación, se percató de que la carta de porte internacional aportaba pocos datos para la identificación del remitente. Además, del citado vehículo se desprendía cierto olor a marihuana.
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Personados los agentes en el lugar, comprobaron que la placa de matrícula del vehículo sospechoso era italiana y, además, se percataron del olor a marihuana, por lo que procedieron a efectuar un registro del coche.
En él hallaron una bolsa de plástico transparente prensado al vacío y con cogollos de en su interior. Dados los hechos, los agentes de la Guardia Civil procedieron a efectuar un registro más minucioso del vehículo, localizando un total de 16,7 kilogramos de marihuana.
Los citados hechos están siendo investigados por agentes de la Guardia Civil de Valencia por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas). Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Sagunto.
Condenados por vender desde un club cannábico de Benidorm
Por otra parte, dos hombres han sido condenados por la Audiencia de Alicante a una pena conjunta de seis años de prisión por distribuir marihuana y hachís a terceros desde un club cannábico implantado en el municipio de Benidorm.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Décima, les considera a ambos responsables de un delito contra la salud pública de sustancias que no causan grave daño a la salud, así como de un segundo delito de asociación ilícita.
La distribución ilegal de la droga se produjo al menos entre julio y noviembre de 2019, según pudo certificar la Policía en las labores de vigilancia desplegadas sobre la actividad del club cannábico.
En concreto, el tribunal considera demostrado que los dos procesados formaban parte de la directiva de la asociación cannábica 'Cali 420' inscrita desde febrero de 2019 en el registro nacional de asociaciones bajo el epígrafe "naturismo, medicinas alternativas".
La asociación disponía de una sede con licencia municipal de apertura en trámite en la avenida de Europa de Benidorm de la que hacían uso para traficar y extender el consumo de sustancias estupefacientes a terceras personas, conocidas o desconocidas, "con apariencia de legalidad", bajo el paraguas del club de fumadores de marihuana.
La sentencia apunta que, "bajo la cobertura formal de una asociación sin ánimo de lucro", dicho club amparaba la libre circulación de la droga "ocultando así la realidad del ilícito tráfico de cannabis, marihuana y hachís" usando el local del club como punto de venta de sustancias estupefacientes al que podía acceder "cualquier persona y adquirir la sustancia y llevársela al exterior sin necesidad de ser asociado".