El pulso entre el PSOE de Alicante y su portavoz municipal, el dramaturgo Francisco Sanguino, continua. Ayer, siete de los nueve concejales del grupo pidieron su destitución por no cumplir su promesa al presidente de la Generalitat y líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, de dimitir voluntariamente.

No obstante, el alcalde, Luis Barcala (PP), ha trasladado al secretario municipal el escrito de los ediles para que sea éste quien dictamine si es necesaria la unanimidad del grupo o basta con la mayoría. Y le ha pedido la mayor celeridad para elaborar el dictamen jurídico pertinente. Este diario ya había anticipado que si Sanguino no dimitía como prometió a Puig el pasado lunes, le cesarían.

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No en vano, el próximo jueves se celebra el pleno ordinario de agosto y los socialistas quieren tener resuelta su crisis interna cuanto antes. Y es que ayer Sanguino, que había estado desaparecido toda la semana pasada, reapareció en junta de portavoces de las 7,15 horas. Dos horas después sus compañeros registraron el escrito exigiendo su dimisión.

Nuevamente el principal partido de la oposición estuvo desaparecido de la Comisión de Urbanismo donde se decidía la paralización de licencias de nuevas gasolineras en la ciudad. Un tema importante al que no acudió nadie como ocurrió el viernes con la Comisión de Haciendo en la que se discutía el futuro del mercadillo de 'hippies' de la Explanada.

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Mientras no haya nuevo portavoz, algo que tiene que pasar por pleno, no se podrá hacer ningún cambio. Y ese portavoz será según el escrito el actual secretario general local, Miguel Millana, el peón del exsenador Ángel Franco para controlarlo todo en el PSOE. Así que la coportavoz, Trini Amorós, tendrá que esperar.

Y es que es ese portavoz el que nombre a los asesores destituidos por Sanguino y a los miembros de las empresas participadas por el Ayuntamiento así como de las Comisiones municipales.

La incógnita ahora es quiénes se harán con las codiciadas dedicaciones exclusivas (5 tiene el grupo socialista) y quien se tendrá que conformar con las parciales. Se entiende que Millana puede ser el que se haga con el sueldo de Sanguino, 59.099 euros brutos anuales, o renunciar como hizo en la Diputación a favor de otra edil. ¿Qué sueldo le quedará a Sanguino entonces? ¿Tendrá que volver a su plaza de profesor de Instituto?

Entre tanto, Sanguino ha elevado al Comité de Garantías Federal del PSOE su caso, aduciendo que en la vecina localidad de San Vicente su alcalde, Jesús Villar, también denunció un grupo de Whatsapp que operaba al margen de sus decisiones. Y parece que cuenta con pruebas de ello. Otra cosa es que el PSOE use el mismo rasero para todos.