Cada vez es más evidente que el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quiere convertir el bono viaje valenciano en una medida estructural más que coyuntural: el éxito de las dos primeras convocatorias, lanzadas para hacer frente a la crisis post-Covid, ha llevado a los empresarios de todos los subsectrores a reivindicar un nuevo programa en 2023.
Cada edición del bono viaje valenciano ha costado unos 16 millones de euros a las arcas públicas de la Comunidad. Y ofrece las mejores condiciones de cualquier programa de viajes subvencionados: pueden optar a él todos los empadronados, que recibirán entre un 50 y un 60 % del importe total de la reserva (según las pernoctaciones), hasta un máximo de 600 euros.
Los bonos han sido un éxito absoluto, y, tal como informó EL ESPAÑOL, hay más de 40.000 personas en lista de espera para recibir su código y poder formalizar una reserva.
Ahora, ante la inminente perspectiva de un nuevo presupuesto, la tesis está clara: presionar para volver a incluir una partida que permita prorrogar al menos durante un año más esta iniciativa. Así, Colomer defendió este domingo que este programa "ha generado un impacto económico de 50 millones de euros en el sector turístico de la Comunidad Valenciana desde su puesta en marcha en 2020", frente a los 32 que ha costado.
Según Colomer, solo durante las tres primeras semanas del mes de septiembre, tras la reactivación del programa Bono Viatgem, se han generado ya 10.000 nuevas reservas para este segundo periodo de 2022.
Con estos datos generados hasta el momento, "calculamos que más de 30.000 personas viajaran por la Comunidad Valenciana, generando alrededor de 100.000 pernoctaciones", apuntó Colomer.
Así, el impacto económico de las reservas realizadas sólo en el mes de septiembre se puede cifrar en 7 millones de euros, cinco de ellos de forma directa y dos generados a través de gastos indirectos, como puede ser el consumo de comidas no incluidas en el programa, compras y transporte.
De esta manera, desde el pasado lunes 5 de septiembre se han liberado ya más de 23.000 nuevos códigos promocionales que, por el momento, se han transformado en 10.000 nuevas reservas de estancias turísticas que tendrán lugar entre los meses de septiembre y finales de diciembre.
Los códigos se envían de forma progresiva por orden de lista de espera y, cada adjudicatario, dispone de 10 días para realizar su reserva.
De hecho, se calcula que, desde su puesta en marcha en octubre de 2020, "el Bono Viatgem ha generado un impacto económico en el sector turístico de 50 millones de euros (entre impacto directo e indirecto), además de contribuir a mantener abierta, incluso en los momentos más complicados por la pandemia del Covid-19, la oferta turística de la Comunidad Valenciana y el mantenimiento del empleo".
Un "programa pionero"
Colomer ha señalado que "se trata de un programa pionero en España que se ha convertido en un instrumento muy efectivo para incentivar la economía turística desde la demanda, así como para hacer más resiliente todavía a un sector muy expuesto a los cambios y las crisis socioeconómicas, como la que vivimos actualmente".
Para el secretario autonómico, la gran acogida de este programa, a su juicio "acertado" para el estímulo del flujo turístico en este último cuatrimestre del año, "verifica el esfuerzo del sector y de la Generalitat por dinamizar el motor fundamental de la economía de la Comunidad, como es el turismo", ha añadido.
Según las fuentes, desde la puesta en marcha por Turisme CV, que distribuye el 'Bono Viaje', ya se han beneficiado del mismo 200.000 personas que, además, han generado demanda fuera de la habitual temporada turística.
En concreto, los solicitantes del programa de Bono Viaje 2022 pueden elegir entre una estancia corta con un mínimo de dos noches consecutivas optando por un 50 % de descuento de hasta 400 euros o una estancia larga con un mínimo de 5 noches consecutivas en cuya opción optarían a un 60% de descuento de hasta 600 euros.