El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha aseverado este martes que Vox ha venido para "generar odio, crispación, enfrentamiento" y para "romper la sociedad", y ha lamentado que este partido pretenda convertir la política "en un barrizal".
Puig ha respondido así durante el debate sobre el estado de la Comunitat a Vox, cuya síndica, Ana Vega, ha iniciado su discurso felicitando al pueblo italiano porque sus elecciones las "ha ganado la Europa de las naciones libres y soberanas", y ha afirmado: "España será la siguiente nación en librarse del sectarismo progre".
El president ha recordado que hace cien años Italia vivió el "episodio dramático" de la Marcha sobre Roma y ha considerado que "nadie puede llegar al nivel de obscenidad intelectual" al que ha llegado este martes la síndica de Vox, "ni siquiera", ha remarcado, la futura presidenta italiana.
Puig ha lamentado que Vox intenta que "a través de los bajos instintos esta sociedad se revuelva contra el sistema que ha hecho avanzar la sociedad, que se llama democracia", y ha insistido en que tienen "un odio que no es normal en una sociedad democrática".
La síndica de Vox ha señalado que Puig es un presidente "amortizado", que está "acorralado" por sus socios y es "incapaz" de asumir su responsabilidad tras no haber cumplido "una sola promesa electoral" en siete años, y ha opinado que "ahora le toca a Vox", partido que reconstruirá "todo lo que han destruido" y que es "la única alternativa posible".
Ha considerado que solo se puede mejorar la situación económica de las familias con una reducción del gasto público innecesario y una "bajada radical" de impuestos, y ha lamentado que en la Comunitat se mantiene "el impuesto a la muerte" de Sucesiones, transmisiones patrimoniales "y un sinfín de tributos" mientras la inflación está "disparada".
En su opinión, el Consell "condena" a las familias a elegir entre llenar la nevera o pagar la hipoteca, la factura de la luz o el repostaje del coche, mientras que "las puñaladas y los equilibrios de poder" entre el Botànic las acaban pagando "los de siempre", los ciudadanos.
La síndica de Vox ha criticado también el "fanatismo climático" del Botànic; ha reclamado a Puig que se sume a su Plan Hidrológico Nacional; ha acusado al Consell de "regularizar la ocupación ilegal" en el parque público de viviendas, en lugar de darles "patada en el culo" y a la calle.
Puig ha criticado su "ristra de insultos intolerables" y ha lamentado que Vox no quiera que haya puntos de encuentro, sino que habla de "buenos y malos" y de un "maniqueísmo que en la sociedad no existe", y le ha pedido que "diga alguna verdad alguna vez", como por ejemplo que ahora hay más empleo que nunca.
"No tienen ninguna voluntad de participar en el sistema democrático, quieren cambiarlo, pegarle una patada al tablero", ha señalado el president, quien también ha lamentado que Vox "satanice" a la parte de la población que apoya al Gobierno y ha asegurado que generan "miedo".