El Diccionario de la Real Academia define "cunero" (en argot político, 'paracaidista') como el "candidato de un partido político que se presenta a las elecciones por un distrito electoral al que no pertenece". Por eso, la exconsellera de Sanidad y exalcaldesa de Sax, Ana Barceló, ha tenido que dar la cara ante la militancia de Alicante en el debate de las primarias de la ciudad.
Alrededor de 140 personas han abarrotado la sede de UGT Alicante para conocer las propuestas de ambas precandidatas, por el lado oficialista la apuesta personal de Ximo Puig, Ana Barceló, y por los eternos renovadores, la exconcejal alicantina María José Adsuar. Las preguntas de la militancia han terminado por ser el reflejo del malestar con las imposiciones desde Valencia.
El día venía caldeado. En una entrevista en Radio Alicante Adsuar había culpado públicamente a Ximo Puig de ser el responsable de los desastrosos datos de inversión para la provincia en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado. Algo que no ha gustado al entorno del presidente de la Generalitat.
Eso sí, el público estaba claramente dividido. Tanto, que en la pregunta clave de la tarde-noche, "¿Qué le hubiese parecido si cuando era alcaldesa de Sax el partido hubiese elegido a otra candidata que no fuese de su ciudad?", Barceló tuvo que explicarse. "La ciudad es de quién la quiere, de quién trabaja por esa ciudad. Me gustaría dejar claro que las únicas personas que me van a dar la oportunidad de presentarme por Alicante son las personas de este partido".
El inicio de la respuesta llevaba un dardo a su contrincante, que previamente había tenido que responder a la pregunta de Carlos Giménez, exedil, exsenador y asesor de Ana Barceló en la Conselleria de Sanidad. El peón de Ángel Franco en la agrupación local le había espetado a Adsuar si participaría en el trabajo de partido si no resultaba elegida candidata, dando a entender que llevaba tiempo sin participar.
La contestación de Adsuar ha sido sus 25 años de militancia y su participación no sólo en los actos y trabajos de partido, sino también el voluntariado en otras organizaciones como Cruz Roja. Por ello, recibió un sonoro aplauso. Y con cada respuesta, Adsuar citaba barrio por barrio todas las zonas de Alicante donde el PSOE tiene sus graneros de voto. Barceló, por su parte, demostró desconocer la geografía política de la ciudad.
Ante esta pregunta con nombre y apellido, llegaba el turno de los afines a Adsuar en algo que se venía rumiando desde el inicio del debate. Barceló ha continuado: "Yo he venido para quedarme a vivir en Alicante. Vivo ya en Alicante", una ciudad que definió como "dura y hostil" en su fisonomía. Pero en la que se quiere empadronar pero no puede por la falta de oficinas municipales para el ciudadano.
"He venido para contribuir a la unidad del partido, y eso es importante, porque necesitamos un partido fuerte y unido, donde no nos miremos de reojo", añadió. "Alicante se merece una oportunidad, yo no vengo de salvapatrias", concluyó Barceló.