Alicante

La Fira de Tots Sants de Cocentaina, que se celebrará entre el 29 de octubre y el 1 de noviembre, contará con más de 350 efectivos para velar por la seguridad de la edición número 676 de una feria que el año pasado recibió 560.000 visitantes y que este año espera volver a superar el medio millón de visitantes.

La cifra de profesionales que se encargará de la seguridad es la suma de agentes de Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local, Consorcio Provincial de Bomberos y Protección Civil, que se repartirán en diferentes turnos y zonas del municipio, han explicado este lunes fuentes consistoriales.

[Cocentaina vuelve a disfrutar en las calles con la fiesta de la Fira de Tots Sants]

La subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, ha destacado que "el diseño y el despliegue logístico es ambicioso" para dar seguridad a una Fira que ha vuelto a su formato habitual tras la pandemia, además de contar con "la seguridad privada contratada por la propia organización de la Fira".

Por su parte, la alcaldesa de Cocentaina, Mireia Estepa, ha subrayado la "normalidad" de la junta de seguridad, cuyo objetivo de puesta en común del proceso del certamen es el de tener una "Fira tranquila en la que la gente pueda venir a disfrutar".

La Fira de Tots Sants de Cocentaina se celebrará del 29 de octubre al 1 de noviembre y la localidad contestana espera recibir más de medio millón de visitantes que llenarán las calles durante los cuatro días de su 676 edición.

Historia de la Fira de Tots Sants

El 12 de mayo de 1345, el rey Pedro IV de Aragón concede a Cocentaina el privilegio de poder organizar una feria anual bajo consentimiento real del 29 de septiembre hasta el 14 de octubre en la Plaza de la Villa, lugar originario. 

En 1457, se concede al municipio un segundo privilegio, pero esta vez es Alfonso IV de Aragón quien a través del conde de Cocentaina, Ximén Pérez de Corell, permite al Ayuntamiento la celebración de una segunda feria en el mes de mayo.

Durante los siglo XVII y XVIII, la única Fira de Tots Sants vuelve a coincidir con el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, aunque el nombre no se oficializa hasta 1795. Se produce la extensión del mercado, un hecho que la convierte en la feria más importante del antiguo Reino de Valencia. 

A mediados del siglo XIX, la Fira vive uno de sus periodos más decadentes debido a las epidemias, las guerras y las malas cosechas. De hecho, casi desaparece porque el gasto del montaje de las casetas era considerable a comparación de lo que recaudaban los comerciantes. En 1865, un brote de cólera también puso en peligro la supervivencia de la Fira, pero tras numerosas quejas por parte de los vecinos, las autoridades resolvieron el conflicto con un cambio de fechas.  

A finales del mismo siglo, la Fira de Tots Sants vive su época de mayor esplendor, a diferencia de otras ferias españolas que desaparecen con la llegada de la economía capitalista.

Con el cambio de siglo, el evento va creciendo y además se diversifica, juntándose incluso con la feria de atracciones de la Plaza de Mercado. A principios del siglo XX es también cuando se crea el tradicional almuerzo, una pequeña comida con embutidos y sardinas. En la década de los 60 se crea una línea especial para la maquinaria agrícola industrial. 

El primer programa oficial de la Fira llega en 1973, un año en el que también se crea el logotipo que se ha convertido en su señal de identidad. En la década de los 80 y 90 la feria vuelve a experimentar un crecimiento con la incorporación de otras actividades como torneos deportivos y exposiciones de pintura

En 1996, coincidiendo con su 650 aniversario, se incorpora a la programación la Bienal de Arte Agulló, la Cita del Libro, un mercado árabe y la Feria del Aceite de Oliva. En los años posteriores la Fira ha recibido algunos reconocimientos como Fiesta de Interés Turístico Nacional (2012), Bien de Interés Cultural Inmaterial (2018) y Fiesta de Interés Turístico Internacional (2019).