Alicante

Cincuenta y tres monedas de oro de los siglos IV y V (Imperio Romano de Occidente) que habían sido halladas de forma fortuita por submarinistas en El Portixol de Xàbia han sido restauradas por el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i), según han informado fuentes de la Generalitat en un comunicado.

En concreto, las monedas han sido sometidas a un proceso de limpieza con ácidos y a análisis metalográficos para determinar las características y el grado de pureza y después de que fueran extraídas en agosto de 2021 por unos amantes del submarinismo, volverán a Xàbia para ser expuestas en el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco.

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El hallazgo fue notificado a la Dirección General de Patrimonio Cultural y tras verificar su importancia se planificaron excavaciones subacuáticas en el yacimiento en colaboración con los arqueólogos de la Universidad de Alicante y los GEAS de la Guardia Civil y del ayuntamiento de Xàbia.

La intervención arqueológica proporcionó nuevas monedas que, junto con las halladas en el momento de su descubrimiento, se depositaron en el IVCR+i para restaurarlas.

Según el estudio numismático preliminar, se trata de un conjunto de monedas de oro ('solidus') de finales del siglo IV y principios del V de la época de los emperadores Arcadio, Valentiniano, Teodosio y Honorio.

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Las monedas presentaban como principal problema adherencias de origen biológico producidas por la incrustación de pólipos marinos, que los análisis por microscopia electrónica han demostrado que se trataba de calcio, hierro y otros elementos químicos minoritarios.

Restauración, secado y análisis

Después de documentar el estado de conservación mediante microfotografía y los análisis fisicoquímicos de los elementos adheridos, se procedió a la limpieza con baños por ultrasonidos con una baja proporción de (ácido utilizado en la limpieza y restauración de metales).

Posteriormente, se sometieron a un proceso de secado en condiciones de temperatura controlada y se terminó la limpieza de adherencias por medios mecánicos para, en último lugar, realizar el análisis metalográfico del oro por fluorescencia de rayos X para determinar las características y el grado de pureza, y así obtener información sobre las cecas de procedencia y el proceso de acuñación.

Una vez finalizados los trabajos de análisis y restauración, las monedas serán depositadas en el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco, según concluyeron las mismas fuentes en el comunicado.