Los agentes de la Guardia Civil responsables del servicio de Intervención de Armas han recordado este martes que la venta de armas blancas a menores de edad se considera una infracción grave que puede ser sancionada con una multa que oscila entre 600 y 30.000 euros.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, el teniente Antonio Díaz Fernández, interventor armas de la Comandancia Provincial de Valencia, ha recordado que este tipo de armas en ningún caso deben estar al alcance de los menores y ha insistido en que la responsabilidad de su venta recae sobre el comerciante.
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La Comandancia ha exhibido un amplio muestrario de armas blancas intervenidas en los últimos meses en la ciudad de Valencia, entre las que se encuentran bastones-estoque, navajas automáticas, estrellas ninja o tarjetas-navajas.
Aunque los agentes no han hecho mención alguna a las recientes reyertas entre jóvenes en las que se han intervenido este tipo de armas, el teniente Díaz ha asegurado que, como responsable del depósito de armas de Valencia, no ha notado un repunte del material incautado, si bien ha advertido que hay otros ocho servicios de intervención en la provincia.
Este agente ha explicado que actualmente cualquier mayor de edad puede comprar armas blancas, salvo cuchillos o machetes usados por unidades militares -o imitaciones- o armas prohibidas como bastones-estoque, puñales de hoja menor de 11 centímetros con doble filo y puntiagudos, navajas automáticas o cualquier otro objeto especialmente peligroso para la integridad física de las personas, tales como armas de aire comprimido combinadas con armas blancas.
La responsabilidad, del que vende
"Siempre es responsabilidad del comerciante la venta de armas blancas a menores de edad o personas sin las condiciones adecuadas. Además, cualquiera que las saque de su domicilio puede incurrir en una infracción administrativa a la ley de protección ciudadana", ha explicado este especialista.
quien aclara que siempre queda a juicio de los agentes la comprobación respecto de la necesidad de llevar un arma en algún momento determinado, como su transporte al trabajo o a alguna actividad deportiva como la caza.
Los principales problemas a los que se enfrenta el servicio de Intervención de Armas de la Guardia Civil, además de la comercialización por internet, es que "no existe limitación respecto al tipo de establecimiento que puede vender armas blancas, lo puede hacer cualquier negocio".
En cualquier caso, recuerda, "es delictivo llevar armas blancas a lugares de reunión, concentración o recreo", y "los agentes pueden hacer comprobaciones para evitarlo".