El Ayuntamiento de Elche pedirá a la Conselleria de Calidad Democrática no cambiar los nombres de las 123 calles con referencias franquistas que se incluyen en el catálogo de vestigios de la dictadura, porque "estos nombres no evidencian una exaltación al franquismo" y por el "trastorno social y económico" que supone en un barrio de 80.000 personas como Carrús.
Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa el alcalde de Elche, Carlos González, tras la resolución emitida por la Conselleria de Calidad Democrática que actualiza el catálogo de vestigios de la Guerra Civil y la dictadura, y la relación de elementos contrarios a la memoria democrática que deben ser retirados o eliminados en el plazo de un mes, ya que de lo contrario actuará de oficio.
González ha señalado que los nombres de estas 123 calles no tienen una "relevancia" política y social y su presencia "no constituye una exaltación del franquismo ni de la dictadura".
Además, supondría cambiar referencias geográficas en un barrio, el más grande de Elche, con casi 80.000 personas, más de 26.000 viviendas y 8.000 comercios: "Esto significa un gran trastorno social, económico y postal para los vecinos de Carrús", ha asegurado.
Esta resolución también hacía referencia a la retirada de la cruz del Paseo de Germanías, sobre la que el alcalde ha señalado que su idea es "sacarla", pero no ahora, sino "siguiendo el proyecto de renovación de todo el espacio público" y que se retrasará al menos hasta finales de 2023.
La disposición del Ayuntamiento es cumplir con la resolución, de ahí que pedirán a Conselleria la descatalogación de los 123 nombres de calles y su idea de retirar la Cruz de Germanías a la vez que se lleve a cabo el proyecto de modernización y transformación de la plaza.
Espacios expositivos
La idea del gobierno local (PSPV-PSOE y Compromís) es convertir la plaza en un espacio expositivo y en subsuelo se quiere musealizar el refugio de la Guerra Civil, que girará en torno a la temática de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además, en el acceso al refugio se ubicará el centro de atención a visitantes y un monumento en sustitución de la gran cruz.
Este proyecto, no obstante, ha sufrido retrasos debido a que en septiembre, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Elche excluyó a la única empresa que se presentó a la licitación para remodelar la plaza, por lo que ahora deberá reiniciar el procedimiento y tratar que la actuación esté lista antes de finales de 2023 para no perder la subvención de los fondos europeos.
Por otra parte, el alcalde ha recordado que su gobierno ya eliminó del callejero la última calle que evidenciaba la exaltación al franquismo como es el caso de José María Pemán, al igual que hicieron sus sucesores en anteriores gobiernos de la ciudad.