Los vecinos de los barrios del sur de Alicante (AAVV Parque del Mar, AAVV Vecindario por un Parque Central y AAVV San Gabriel) denuncian que sus sospechas sobre el "olvido" de los compromisos para retirar las vías del litoral con la Variante de Torrellano, se confirman. El anuncio de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, de que el Corredor Mediterráneo está finalizado en 2026, acaba con sus aspiraciones.

De hecho, como ya avanzó este diario, en los planes del Ministerio estaba ya electrificar la vía desde el barrio de San Gabriel para mejorar la línea de Cercanías. Y ahora, los vecinos observan cómo esa vía será también utilizada con ancho internacional para unir el Corredor Mediterráneo con Murcia (hasta Algeciras).

Según explica Lorenzo Pérez (Parque del Mar), "las presiones por parte del empresariado, las comunidades autónomas y el Gobierno por los Fondos Next Generation, para finalizar el Corredor Mediterráneo, la vamos a pagar los vecinos. Pero la culpa es de los políticos que no han hecho los deberes poniendo en marcha un proyecto que está en el cajón desde el año 2006".

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Pérez se refiere a la Variante de Torrellano, que quitaría las actuales y peligrosas vías del frente litoral sur de Alicante uniendo la ciudad con el Aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández por el interior. Un proyecto aprobado que posteriormente se anunció que se haría en dos fases, utilizando provisionalmente la línea de costa. 

Los vecinos de Alicante ya se quejaron entonces, con la licitación de la primera fase (la segunda está en periodo de estudio informativo para la posterior realización del proyecto), que esa "provisionalidad" era una trampa para no hacer el proyecto eliminando las vías cercanas al mar. Y es que concluirlo costaría al menos 10 años, no los 3 de los que se habla ahora para el Corredor.

Ahora, con la ingente inversión de dinero para conectar el Corredor Mediterráneo, por esta zona de Alicante pasarán mercancías peligrosas, aumentarán los ruidos y vibraciones y la inseguridad en una zona donde cada año mueren personas al tratar de cruzar las vías.

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Por eso, los vecinos exigen que el Ministerio informe al Ayuntamiento de Alicante y a la Generalitat Valenciana, que "deben ser conocedores de la opción u opciones seleccionadas como partes implicadas en el proceso".

Todo ello, para que "toda la ciudad estemos a la altura y paremos esta nueva tropelía sin parangón, van a ser respondidas con un brutal reforzamiento de las condiciones de tránsito de los convoyes ferroviarios, y un endurecimiento salvaje de esa barrera que ADIF mantiene, desde hace casi 150 años, entre el mar y la ciudad de Alicante".

"Los alicantinos no queremos pagar, una vez más, la falta de empatía e interés inversor del Gobierno Central por esta ciudad con soluciones low cost de emergencia por la presión de determinados lobbies empresariales y políticos de fuera de Alicante, a los que no les importa lo más mínimo las cicatrices y el coste de sacrificio social y urbano que va a significar para la ciudad".