Benidorm, 21 de diciembre de 2022. Sol, rachas de viento de 11 kilómetros por hora y una humedad del 49 %. Sin posibilidad de precipitaciones y, lo que es más importante, una temperatura de 20 grados a las 15:00 horas. Las previsiones para mañana y pasado son muy similares, con unas mínimas y máximas de 12 y 21 grados, con cielos nublados o completamente despejados. 

Cierto es que no es el mes (ni el año) más adecuado para evaluar este calor atípico a las puertas de Nochebuena, teniendo en cuenta que prácticamente toda la Comunidad Valenciana está viviendo una segunda primavera, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet); pero quien sigue de cerca la evolución de los termómetros sabe que en la capital turística las condiciones meteorológicas son más suaves que en el resto de la provincia, incluso si se compara con localidades vecinas.  

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¿El motivo? Pues que el mito de que Benidorm cuenta con "un microclima" es cierto y no solo un claim publicitario recurrente. La explicación, además, es muy sencilla: la ciudad está ubicada en un entorno protegido por tres barreras naturales hacia norte, este y oeste, y con una orientación de la costa hacia el sur. En la mitad superior del planeta es difícil que el mal tiempo venga desde el sur, por lo que lo habitual en Benidorm es el buen tiempo durante la mayor parte del año, con un clima templado dada su posición en el paralelo 38 Norte.

Las principales montañas que ejercen de barrera contra el mal tiempo son dos en el norte: el Puig Campana, visible desde cualquier punto de Benidorm con su inconfundible forma; y justo detrás tiene Sierra Aitana. Ambas son los puntos más altos de la provincia de Alicante: la cima de la primera está a 1.400 metros, y el de la segunda a 1.600, por lo que no dejan pasar el frío en invierno o las nubes que llegan a poca altitud. 

En sus flancos la ciudad cuenta con a Sierra Cortina y Sierra Gelada, mientras que en el Noreste, algo más lejos, se encuentra Sierra Bernia, que sirve de muro contra los frentes mediterráneos de otoño y primavera. Habitualmente las lluvias que llegan a la capital turística de la Costa Blanca lo hacen desde sureste, algo infrecuente pero que ocurre lo suficiente como para que la zona no se convierta en un desierto. 

Temperaturas por temporada

Así que el gran secreto de Benidorm es ese: su orientación sur y su orografía, en una posición rodeada por grandes montañas que la resguardan. Y el resultado es más de 300 días de sol al año y una temperatura media bastante constante.

Según el portal weatherspark.es, la temporada templada en Benidorm dura tres meses, del 22 de junio al 23 de septiembre, y la temperatura máxima promedio diaria es más de 26 grados. El mes más cálido del año en Benidorm es agosto, con una temperatura máxima promedio de 29 grados y mínima de 22.

La temporada fresca, por su parte, dura 4,2 meses, del 24 de noviembre al 29 de marzo, y la temperatura máxima promedio diaria es de menos de 18 grados. El mes más frío del año en Benidorm es enero, con una temperatura mínima promedio de 8 grados y máxima de 16.