La huelga en las torres de control privatizadas en varios aeropuertos convocada por los sindicatos CCOO y USCA arranca este lunes con unos servicios mínimos que oscilan entre el 18 % y el 84 %, según la resolución del Ministerio de Transportes.
Las torres de control privatizadas -las de los aeropuertos de La Coruña, Alicante-Elche, Castellón, Cuatro Vientos, El Hierro, Fuerteventura, Ibiza, Jerez, Lanzarote, La Palma, Lérida, Murcia, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo- afrontan este lunes la primera de las cinco jornadas de huelga convocadas, que tendrán lugar todos los lunes entre este 30 de enero y el 27 de febrero.
Transportes ha fijado unos servicios mínimos en función del tipo de ruta, que alcanza el 100 % para vuelos de emergencias, traslado de ciudadanos o extranjeros custodiados por funcionarios policiales o transporte de correo postal universal o productos perecederos.
Para los vuelos comerciales con rutas con origen o destino en territorios no peninsulares, los servicios mínimos oscilan entre el 52 % de Lérida y el 84 % de La Coruña, en función de la ocupación estimada.
En caso de rutas con ciudades extranjeras o españolas cuyo tiempo de desplazamiento por carretera sea de al menos cinco horas, los servicios mínimos se sitúan entre el 44 % de La Palma y el 57 % de Alicante.
En los trayectos que puedan sustituirse por otros medios de transporte público en menos de cinco horas, los servicios mínimos se encuentran entre el 18 % de Castellón y el 30 % de Vigo.
Fracaso en la negociación
CCOO y USCA convocaron la huelga ante el fracaso de las negociaciones con la patronal APCTA -conformada por dos empresas, FerroNats y Saerco- sobre el cuarto convenio colectivo de los controladores de torres liberalizadas por el desacuerdo en la subida salarial para los próximos años.
El conflicto se origina con la obtención por Saerco del lote 2 (Jerez, Sevilla, Cuatro Vientos, Vigo y La Coruña), antes en manos de FerroNats, en el proceso de renovación del servicio de control de torre en los aeropuertos que lo tienen liberalizado, ofertando en su puja una propuesta económica varias decenas de millones de euros por debajo de sus competidores.
Según los sindicatos, Saerco era conocedora de que el personal subrogado de FerroNats tenía unos costes salariales más elevados, que estaban amparados por el convenio sectorial a través del proceso de subrogación empresarial contemplado en el mismo.
La empresa lo respetó desde la transición en el cambio de operador, entre febrero y mayo de 2021, hasta diciembre de ese mismo año, momento en el cual dejó de aplicarse el convenio sectorial de forma unilateral, lo que supuso una merma económica para la plantilla subrogada de más del 16 % de sus salarios.
FerroNats, en las reuniones celebradas hasta ahora, se ha desmarcado de Saerco y ha "tendido la mano" para intentar llegar a un acuerdo, ya que su propuesta para el convenio sectorial se acerca mucho a la propuesta final de los sindicatos, pero el acuerdo se dificulta porque la patronal está configurada al 50 % entre las dos empresas.
Saerco propuso esta semana un incremento salarial para los años 2021 (0 %), 2022 (1 %), 2023 (2 %) y 2024 (2,5 %), que ha sido rechazada por los sindicatos.