El Gobierno dio por iniciado este lunes las obras del soterramiento de la entrada de la Alta Velocidad a Valencia, un proyecto que incluye una remodelación integral de la estación Joaquín Sorolla. En total el Ejecutivo tiene previsto invertir 443,5 millones de euros en estos trabajos divididos en nueve fases y que supondrán "un hito" para la capital del Turia, según el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. 

Mientras tanto, la ciudad de Alicante sigue esperando unas obras similares pese a que el proyecto original de la llegada del AVE en 2012 ya incluía la creación de una estación intermodal y el soterramiento completo de las vías, con la creación de un gran parque central que supusiese "un gran pulmón verde" para la ciudad. 

La playa de vías de la estación de Renfe en Alicante ha dividido históricamente la ciudad por la mitad, y los vecinos llevan años reclamando la solución prometida ya en el proyecto inicial de entrada de Alta Velocidad a la ciudad, pero que aún no se ha ejecutado. Actualmente la Concejalía de Urbanismo de Alicante sigue perfilando el diseño del parque central y su encaje con la estación. 

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En este sentido, el Ayuntamiento de Alicante ha sido muy crítico con la gestión que las administraciones autonómica y central están haciendo de este asunto. El concejal de Transportes de Alicante, Manuel Villar, lamentó hace unas semanas que el Gobierno central y la Generalitat "vuelvan a relegar a Alicante al más absoluto de los ostracismos al retrasar sine die el imprescindible y urgente soterramiento de los accesos ferroviarios a la ciudad, mientras que al mismo tiempo en Valencia el proyecto de acabar con las vías férreas en superficie ya es una realidad".

Para Villar, la segunda ciudad de la Comunidad Valenciana "siempre sale perdiendo y siempre le toca menos que a los demás, hasta el punto de que el Gobierno central, en colaboración con el Consell, impulsa la integración del acceso ferroviario en Valencia por 443 millones, mientras que el mismo proyecto en nuestra ciudad sigue guardado en un cajón".

Un megaproyecto

La obra de Valencia se dividirá en nueve fases e incluye la excavación de dos millones de metros cúbicos de tierra y estará construido con 60.000 toneladas de acero y 480.000 metros cúbicos de hormigón, según explicaron desde el Ejecutivo y recogió Efe. Por él discurrirán, en tres niveles, 23 kilómetros de vías provisionales mientras esté en construcción y 19 definitivas.

Además, la futura estación de Joaquín Sorolla -que seguirá acogiendo el tráfico de alta velocidad- tendrá una estructura metálica con más de dos millones de kilos de acero, tres nuevos andenes y 10 vías, 4 de ellas de 400 metros, que permitirán trenes en doble composición.

Otras actuaciones que se encuentran en fase de redacción son las instalaciones de seguridad en los túneles de acceso a Valencia, un cambiador de ancho para trenes entre la red convencional y la de ancho estándar, estacionamiento de apoyo para trenes en la Font de San Luís, adecuación de túneles de ancho convencional y las instalaciones de control, mando y señalización.

Tras la firma de replanteo, realizada hoy antes de la visita, se inician las primeras actuaciones y, posteriormente, se abordará el desvío ferroviario de la línea de alta velocidad para ejecutar las pantallas de la estructura del Canal de Acceso.