Las temperaturas máximas alcanzadas este miércoles en la Comunitat Valenciana han dejado claros contrastes, pues han estado entre los 0'6 grados de Morella o 0'7 de La Pobla de Benifassà-Fredes (ambas en Castellón) y los 17'3 grados de Elche (Alicante).
[El temporal de nieve obliga a suspender las clases en algunos puntos de la Comunidad Valenciana]
En una jornada en la que se han repetido las estampas nevadas en el interior de Castellón, en Valencia y en el norte de la provincia de Alicante, entre las temperaturas diurnas más bajas figuran también los 2'7 de Vilafranca del Cid, en Castellón, o los 4'7 grados de Zarra (Valencia), según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En el extremo contrario, con los registros térmicos más elevados, se han situado varias localidades alicantinas, como Elche (17'3 grados), Novelda (16'7), Orihuela y la capital alicantina (16'4 ambas), mientras que Rojales ha alcanzado 15'4 grados y Benidorm 14'2. Precisamente en Elche hoy circulaba con más afluencia el agua de su pantano, como han grabado desde el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.
En las otras dos capitales de provincia, en València el termómetro se ha quedado en los 10'4 grados y en Castelló en los 11.
Por lo que respecta a las precipitaciones, en Miramar (Valencia) se han recogido 44'2 litros por metro cuadrado; en Torreblanca (Castellón) 41'2; en Barx (Valencia) 34'2; en la capital valenciana 26'5 y en Sagunto 24'8 litros por metro cuadrado.
Además, el viento ha dejado rachas de hasta 52 kilómetros por metro cuadrado en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, de 45 kilómetros en La Pobla de Benifasá-Fredes (Castellón) y en Rojales (Alicante), de 43 kilómetros en Torreblanca (Castellón) y de 41 en Utiel (Valencia).
Para el jueves se esperan heladas en el interior, más intensas en el tercio norte, donde podrán ser localmente fuertes, mientras que las temperaturas mínimas se espera que se marquen al final del día. Sin embargo, para la provincia de Alicante se espera este 8 de febrero que el temporal de frío dé un respiro a unos habitantes más acostumbrados, que sus vecinos del norte, al temperaturas más cálidas.