El Ayuntamiento de Benidorm, en colaboración con la Agencia Valenciana de la Innovación (AVE), Global Energy & Trading y suministradores de luz y agua como Hidraqua, ha comenzado a desarrollar un proyecto pionero de teleasistencia con Inteligencia Artificial (IA) que permite actuar automáticamente en caso de emergencia, sin participación de la persona vulnerable.

Para ello se desarrollaran unos algoritmos y un sistema de Big Data que extraerá un comportamiento habitual individualizado, tanto de los hogares como de la persona apuntada al programa, que permitirá detectar y alertar de cualquier tipo de anomalía que se produzca en el consumo de agua y electricidad. De esta forma se pueden encontrar posibles casos de accidentes, enfermedad o incluso de deterioro cognitivo, sin necesidad de que la persona afectada alerte de ello. 

"Hasta ahora", ha explicado este viernes el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, "nuestro programa de teleasistencia requiere que la persona vulnerable active la alarma para pedir ayuda". Pero con este nuevo sistema "eso se hará de forma automática y no invasiva", porque al final "son las propias personas las que deciden si utilizarlo o no". Actualmente hay unas 60 personas apuntadas al programa gratuito de teleasistencia del Ayuntamiento de Benidorm. 

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La idea es que el nuevo proyecto sea un instrumento de asistencia social "para las personas", con el concurso tanto de quienes viven solos y necesitan ese respaldo como de aquellos que tiene familiares viviendo fuera o que pasan poco tiempo en casa.

El programa, que tiene un coste de 135.000 euros (el 70 % sufragado por la AVI después de un concurso público), empezó a desarrollarse el pasado mes de septiembre, y prevé tener listo un informe de implantación y captura de datos para este mes de mayo. En enero de 2024 habrá una "solución final", con revisión en junio de ese mismo año y la versión final para septiembre.

Aprendizaje supervisado

El delegado y fundador de Global Energy & Trading, Vicente Porcar, ha indicado que este nuevo proyecto se desarrolla a partir de "lo que ya existe, los datos sobre consumo en los hogares", pero va un paso más allá al procesarlos para que "la tecnología esté al servicio de las personas".

"Esperamos que los servicios de teleasistencia reciban una serie de inputs que enriquezcan la calidad de esos servicios, siempre en beneficio de prevenir y asistir de una forma más rápida a esas personas que son vulnerables y no tienen otro amparo que los servicios municipales", ha agregado.

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El nuevo sistema "tiene métodos de aprendizaje automático pero supervisado: se monitorizará cuándo haya un cambio de hábito en los consumos de una vivienda, y a partir de ahí saltarán una serie de alarmas que serán procesadas por el Ayuntamiento". 

A partir de ahí se decidirá cuándo actuar: a veces bastará con una llamada para comprobar que todo está bien y otras veces será necesario que los técnicos se personen. "Un cambio en el hábito de consumo puede venir tanto por un fallo puntual como porque la persona vulnerable esté enferma. Y así podremos detectarlo sin que tenga que participar en el proceso". 

Tanto Porcar como Pérez coincidieron en que esta tecnología, una vez desarrollada, será exportable a otros ámbitos como el turístico, y que podrá aplicarse "en cualquier otra ciudad del mundo" que quiera utilizar este sistema para mejorar la calidad de vida de sus personas dependientes. 

"Trabajaremos en 2023 para poder desplegar esta iniciativa y vamos a tener tiempo para pulir cualquier error que podamos observar", ha concluido el alcalde. "Estamos ante el uso social de la digitalización para atender a las personas ante alarmas pasivas de su cotidianidad, con una cobertura de necesidades identificada a través de la innovación y la tecnología. Benidorm está de nuevo, en definitiva, a la vanguardia".