Desde hace años los municipios más turísticos de España han hecho frente común frente a lo que consideran un problema endémico: la infrafinanciación que supone el ingresar dinro del Estado por una población que no se corresponde (ni de lejos) con la realidad. Uno de los mejores ejemplos es Benidorm: con 70.000 habitantes censados, la capital turística de la Costa Blanca cierra cada año con más de 10 millones de pernoctaciones. En verano es fácil que dé servicio a más de 300.000 personas. 

Esa industria genera un impacto que se nota, sobre todo, en el IVA que se consume. Pero el consistorio no percibe "ni un euro" de estos ingresos, mientras tiene que pagar los servicios para toda la población, empadronada o no. 

La solución histórica para esto pasaba por un régimen especial dedicado a los municipios turísticos que se ha quedado anticuado y que, de hecho, ni siquiera los principales destinos de sol y playa español pueden acogerse a él porque básicamente computa las plazas de segunda residencia, no las hoteleras o de apartamentos. Hace años que los ayuntamientos abogan por una reforma legal "para que se tenga en cuenta la realidad municipal", pero ésta nunca llega. 

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Así las cosas, la tesis de Benidorm es que la solución "más rápida y eficaz" para porque el Estado el devuelva una parte del IVA, algo que su alcalde, Toni Pérez, defendió este martes en Madrid en el desayuno informativo del Executive Forum, donde ha sido presentado por el primer edil madrileño, José Luis Martínez-Almeida. De esta forma, se corregiría una infrafinanciación que cifra en 30 millones de euros (actualmente recibe 18 del Estado).  

Pérez precisó que se trataría de "un porcentaje del IVA que pagamos donde consumimos", por lo que "seas el tipo de municipio que seas, en este parámetro tenemos una actividad cuantificable". Según afirmó, "siempre es momento de reivindicarlo porque son muchos los frentes en los que actuar en una ciudad donde vecinos, residentes y turistas componen un conglomerado social al que prestar los mejores servicios".

En ese sentido, el alcalde recordó que la aportación de Benidorm a la economía de la Comunitat Valenciana fue de 8.900 millones en el año 2019. "Solo por eso, y porque sabemos gestionar, Benidorm merece más atención y más dedicación supramunicipal", destacó.

No a la tasa turística

Por otra parte, Pérez se ha mostrado contrario a la implantación de la tasa turística, de la que ha dicho "es un nuevo impuesto que nos señala, que penaliza la actividad regulada, la que genera empleo y bienestar, que afecta a la productividad y a la competitividad del sector, cuyo planteamiento nace de un 'tic' ideológico que está en las antípodas de mi pensamiento".

En opinión del alcalde de Benidorm "en el fondo es, simplemente, turismofobia", lo cual "terminará afectando al empleo y a nuestra tierra, que es una tierra de oportunidades".

Con respecto a la financiación, ha insistido en que actualmente "hay una escasa, incompleta e inadecuada atención en las legislaciones estatal y autonómica hacia los municipios turísticos" y en ese ranking de agravio municipalista" el alcalde ha lamentado que Benidorm "desgraciadamente está en cabeza".

Por ese motivo, ha reiterado que "urge un ajuste financiero entre población y necesidades". Como ejemplo, Pérez ha citado que la ciudad recibe del Estado 18 millones de euros, lo que representa el 15 % del presupuesto municipal "pero son 30 millones menos de lo que en puridad le correspondería".