El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha presentado este lunes tres nuevas inversiones del plan Vega Renhace por un importe superior a los 25 millones de euros, que cuentan con financiación europea y que, según ha destacado, "reafirman el compromiso" del Gobierno valenciano con el riego de cultivos y la prevención de inundaciones en la comarca alicantina de la Vega Baja.

De esta manera, se ha pronunciado Puig en el acto de presentación de estos tres proyectos vinculados con el aprovechamiento máximo del agua de riego y con actuaciones integrales de dragado y renaturalización de los últimos cinco kilómetros del cauce y desembocadura del río Segura.

El acto, que se ha desarrollado en el puerto de Guardamar del Segura, ha contado también con la presencia de la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, y del alcalde de localidad, José Luis Sáez.

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En su intervención, el jefe del Consell ha destacado que las tres nuevas inversiones del plan Vega Renhace garantizan el funcionamiento "del motor económico del Segura" y la prevención frente a temporales. Además, ha subrayado que las inversiones del plan "definen una estrategia de la que antes se carecía", que fortalece las expectativas económicas y sociales de la comarca.

Estas actuaciones tienen como objetivo "ampliar el escudo" de la Vega Baja al maximizar la capacidad de respuesta y minimizar los riesgos frente a temporales. Además, como ha indicado, posibilitarán un mejor aprovechamiento del agua de riego con la mejora de acequias y canales.

Asimismo, Puig ha resaltado que el Consell está comprometido con que haya "agua de calidad para siempre, para todos y a un precio asequible". En este sentido, ha señalado que la Generalitat mantiene la exigencia del trasvase Tajo-Segura, continuará potenciando la reutilización y depuración del agua, y seguirá financiando parte del precio del agua desalada.

El primero de los proyectos presentados, que está en fase de redacción y tramitación ambiental, consistirá en una actuación de la Generalitat, en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), por un valor de en torno a los cuatro millones de euros, para dragar, sanear y restaurar los últimos 5 kilómetros de la desembocadura del Segura.

Esta intervención conllevará además la naturalización, restauración y mejora de la capacidad del desagüe del río. Se estima que se inicien las obras en diciembre de 2023.

La segunda actuación, que se halla en fase de redacción de proyectos, supondrá una inversión de más de 10 millones y consistirá en el saneamiento de la ribera y en la construcción de nuevas obras de contención y canales de desbordamiento.

Esta intervención comprende la renaturalización y acondicionamiento del cauce nuevo del río Segura (tramo Rojales-Guardamar del Segura). De esta manera, según Puig, se mejorará la seguridad de puntos cruciales, como el Hospital de Orihuela, varios polígonos industriales y el municipio de San Fulgencio, uno de los más afectados por la DANA de septiembre de 2019.

La tercera actuación, ha indicado el presidente, "reafirma el compromiso de la Generalitat con el riego", ya que implicará una inversión de unos 12 millones dirigidos a la mejora de once infraestructuras como acequias o azarbes, de la que se beneficiarán 5.000 hectáreas de cultivo.

El objetivo de esta intervención, ha concluido, es mejorar la gestión del agua, la seguridad del riego y la operatividad de su red para "fortalecer con ello la mejor huerta de Europa".

Por su parte, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha recalcado que se trata de "una potente inversión para la regeneración económica, social y medioambiental de la Vega Baja". Supone, ha asegurado, "un gran avance para la protección de su huerta, de sus poblaciones y de las personas que viven en el territorio, al igual que recuperamos y protegemos un bien tan importante como el agua".

Navarro también ha subrayado la importancia de llevar a cabo estas acciones de forma preventiva y pensando en el futuro, ya que "con esta fase II del Vega Renhace avanzamos en convertir la Vega Baja en una comarca resiliente al cambio climático y mejoramos la gestión del agua hacia la soberanía hídrica, la seguridad de los usuarios del riego y la operatividad de su red", según ha dicho.

Del mismo modo, el jefe del Consell se ha referido a las actuaciones que está realizando la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (Epsar) y ha recordado que en la actualidad está ejecutando una inversión de 63 millones de euros para mejorar la eficacia de 24 depuradoras y ampliar la capacidad del agua de riego.