Un joven de 23 años ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a una pena de dos años de prisión por abusar sexualmente de una menor de 16 años e instigarla a que le enviase fotografías en las que se mostrase desnuda.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Segunda, recoge que los abusos se produjeron durante el mes de agosto de 2020, cuando el procesado y la víctima, que por entonces tenía 14 años, se encontraban bañándose en la playa de Levante de Benidorm.
El texto recoge que ambos habían establecido contacto al ir a un mismo centro de esquí acuático y detalla que, en una ocasión, cuando los dos se encontraban en el agua, el acusado se aproximó a la menor en una zona en la que no hacía pie para cogerla, besarla y tocarle los pechos y los genitales "por fuera y dentro de la ropa" en contra de su voluntad.
Finalmente, la chica pudo regresar a la orilla y alejarse del acusado, pero, además, la sentencia concreta que en octubre, el acusado remitió un WhatsApp a la menor en el que le decía a la víctima: "Quiero ver tus tetas".
También le solicitaba que le enviase fotografías en las que se mostrase desnuda, "al menos de cuello para abajo", a lo que la menor no accedió.
El acusado reconoció el envío de los mensajes durante la celebración del juicio, el pasado 21 de febrero, aunque negó los tocamientos en contra de la voluntad de la chica para sostener que fue la menor quien lo besó a él, quien le tocó el pene y quien le puso la mano sobre sus pechos.
Además, dijo desconocer que la chica fuese menor de edad y que, de hecho, ella le había dicho que tenía más de 17 años.
No obstante, el tribunal confiere credibilidad al relato de la víctima, quien declaró que ella no se puso más edad de la que tenía.
Así, la sentencia impone al acusado la pena de un año y seis meses de prisión por un delito de abuso sexual a menor de 16 años, a lo que añade la medida de libertad vigilada por tres años de duración.
Asimismo, le impone otros seis meses de internamiento por un delito de corrupción de menores por incitar a la chica a enviarle las fotografías y añade otros dos años de libertad vigilada en relación con ese segundo delito.
Por último, establece que el condenado deberá indemnizar a la menor con 2.000 euros por los daños morales ocasionados.