Un vuelo procedente de Noruega con destino aeropuerto de Alicante-Elche ha notificado este viernes una multitudinaria pelea con "una quincena de pasajeros enzarzados en una pelea en la parte trasera del avión con posibilidad de heridos", según ha informado la cuenta de Twitter de controladores aéreos españoles, que agrupa a profesionales de este sector.
Por ese motivo le da "prioridad" al vuelo y, "a solicitud de la tripulación", se ha coordinado presencia policial a la llegada del avión para esclarecer los hechos. "Esperemos que los pongan a buen recaudo y les caigan sanciones importantes", agregaron las mismas fuentes.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el vuelo era de la compañía Norgweian, y es el que cubre habitualmente la ruta entre Oslo y el aeropuerto alicantino de El Altet. Ni desde Aena ni desde la Subdelegación del Gobierno se han pronunciado sobre el incidente.
El norte de Europa es un mercado prioritario para la provincia y en los últimos años ha crecido de manera importante: solo para este verano las compañías con origen o destino Noruega ha programado 616.000 plazas, el 98 % de la oferta de 2019.
Respecto a las peleas en el avión, y al margen de que se puedan derivar responsabilidades penales por daños causados, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) contempla multas de hasta 5.000 euros para los pasajeros con comportamientos inapropiados durante los vuelos. De hecho, en el caso de que sena tan graves que haya que desviar el avión el coste de la operación lo tendrá que asumir el pasajero.
De hecho, se han dado casos en los que las compañías ni siquiera han dejado viajar a algunos turistas si consideraban que les iban a dar problemas. En verano del año pasado se hizo viral el vídeo de unos turistas a los que impidieron embarcar en Reino Unido, también con destino a Alicante, y que estaban visiblemente alterados y presentaban una actitud muy agresiva.
Uno de los pasajeros, de hecho, llegó a propinar un puñetazo a un guardia de seguridad porque no le dejaba viajar junto a su pareja. Finalmente ambos se quedaron en tierra y no pudieron disfrutar de sus vacaciones en la Costa Blanca.