"¿Quieres conocer uno de los mayores fiascos de obra pública de las últimas décadas?", así comienza el vídeo que una usuaria ha subido a redes sociales para denunciar la situación de abandono que sufre desde hace una década el Trasvase del Jucar-Vinalopó, un proyecto que costó más de 500 millones de euros de fondos públicos. 

En el vídeo se muestran imágenes de la zona con mensajes sobre su historia: "En 2012 se terminó este macroembalse, el segundo más grande de Europa". "Con esta balsa iban a poder regar alrededor de 16.000 agricultores", y continúa diciendo que el proyecto sería "clave en el trasvase Júcar-Vinalopó".

La publicación también hace mención a uno de los principales problemas del travase, que estaba "mal construido", algo de lo que se dieron cuenta cuando la gigantesca infraestructura ya estaba finalizada. Y es que esta obra tenía algunas fugas, por lo que se calculó que tendría unas "pérdidas de 30 litros por segundo". La música de fondo acompaña este vídeo con el que se pretende denunciar que "más de 10 años después tampoco hubo ninguna responsabilidad política en este fiasco".

[La Generalitat convoca a la Mesa de Sequía de la Comunitat para escuchar necesidades del sector]

El vídeo ya acumula más de 2,5 mil me gustas, y ha sido compartido un total de 267 veces. Los comentarios tampoco han tardado en llegar con opiniones de todo tipo, como la de otro usuario que señala que "vivimos en un engaño constante". Otro, en la misma línea responde "pero seguimos sentados en el sofá", así hasta llegar a más de 300 respuestas. 

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El otro trasvase de Alicante

Como ya adelantó este diario en otro artículo, el Ministerio de Medio Ambiente de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) cambió el trazado en 2005 del trasvase Júcar-Vinalopó, que inicialmente iba a coger aguas de la cabecera (Cortes de Pallas), y finalmente lo hizo de la desembocadura (Cullera) del río valenciano, hacia la provincia de Alicante.

El trasvase intracomunitario, de Valencia a Alicante, en el que se han invertido más de 500 millones de euros, no ha dado los resultados esperados. Entre otras cosas, porque carece de "usuarios" que quieran los caudales llegados del Azud de la Marquesa. Según se ha argumentado históricamente, por su baja calidad.

Pero al problema del trazado y la captación de aguas, se unen otros muchos factores. Los pozos sobrexplotados de Villena que siguen en funcionamiento, el precio del agua (29,5 céntimos de euro el metro cúbico), la inexistencia de canalizaciones en muchas zonas de la infraestructura del postrasvase.

En suma, una obra que podría aportar 80 hectómetros cúbicos (hm3) anuales (así se diseñó, aunque las estimaciones más realistas hablan de 50 hm3) apenas trasvasa 4 hm3 al año. Y los problemas en la zona sur de la provincia, con el cierre paulatino y programado de la ministra Teresa Ribera del trasvase del Tajo-Segura, han ensombrecido el problema.

Recientemente, la Generalitat convoca a la Mesa de Sequía de la Comunitat para escuchar necesidades del sector el próximo 28 de abril con el fin de escuchar las necesidades del sector agrícola y trasladarlas al Estado para que se tengan en cuenta en el real decreto de ayudas que se está preparando.

Se trata de una jornada de trabajo que servirá para exponer y analizar la situación de la sequía en la Comunitat Valenciana tras la Mesa celebrada esta semana en clave estatal en Madrid, así como para estudiar posibles medidas preventivas para el futuro, según han indicado este sábado fuentes de la Conselleria.

Además de los distintos representantes que participarán por parte del Consell, también están convocados las organizaciones agrarias, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la del Segura, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el Centro de Estudios Ambientals del Mediterráneo (CEAM) y el Centro de Estudios sobre Desertificación (CIDE).