La Guardia Civil de Alicante ha detenido a siete personas, seis hombres y una mujer, de entre 20 y 45 años de edad y de nacionalidad española, por robar en el interior de viviendas y en una iglesia. La autoridad judicial competente ha decretado medidas cautelares para todos los miembros de la banda.
Desde comienzo de este año, ante la detección de varios casos de robos en interior de viviendas en la localidad de Novelda, agentes de la Guardia Civil del equipo ROCA (Equipo Especializado contra los Robos en el Campo) de Ibi y del Puesto de Novelda, comenzaron a realizar gestiones para la identificación y localización de los autores, dando comienzo a la operación Ropol.
En la primera fase de investigación, los agentes se percataron de que, en dos hechos ocurridos en las localidades de Onil y Castalla, los autores habían tratado de acceder a las viviendas mediante la inutilización de las cerraduras de las puertas principales, realizando en estas la inyección de un compuesto químico altamente toxico y corrosivo, como es el ácido sulfúrico.
De los hechos delictivos cometidos, cabe destacar el que se realizó en un centro religioso a principios del mes de abril, en el que los autores sustrajeron varios elementos usados para el culto, tales como crucifijos y cálices, de gran valor debido a su antigüedad.
El día 15 de abril, tras acudir los agentes a la escena de un robo, localizaron un crucifijo, identificado como sustraído en el centro religioso mencionado, que había sido usado por el autor para romper la ventana por la que accedieron a la vivienda.
Con este crucifijo y valiéndose de la recopilación de pruebas e indicios suficientes, los investigadores consiguieron identificar y detener al autor, un joven de 20 años, de nacionalidad española, realizando un registro en su domicilio de Castalla y hallando numerosos efectos sustraídos, así como una botella de ácido sulfúrico y cableado de cobre, que había sido sustraído del alumbrado público y denunciado.
En una segunda fase de investigación, los agentes averiguaron que en los hechos habían intervenido al menos seis personas, cinco hombres y una mujer, de entre 20 y 45 años de edad y todos ellos de nacionalidad española y vecinos de Castalla, concurriendo entre ellos diferentes grados de participación y a los que se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza, hurto y receptación, siendo detenidos e investigados respectivamente.
Los detenidos, que contaban con numerosos antecedentes policiales, junto con las diligencias, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Ibi, quien ha decretado su libertad con medidas cautelares a la espera de juicio. Se les atribuyen diez robos, aunque las investigaciones siguen abiertas y no se descarta la implicación de los autores en más delitos.
Gran parte de los efectos intervenidos han sido devueltos ya a sus legítimos propietarios, quedando los restantes recogidos en el Puesto de la Guardia Civil de Castalla para su reconocimiento.