Sergio Sampedro Redacción | Agencias

"Me despido de vosotros, ya que mi marido y yo (anestesistas los dos) nos vamos a vivir y trabajar a Andorra. Espero y deseo que consigáis mejoras tan necesarias para los médicos. Nosotros, cansados de esperar, no vemos otra opción mejor que la de irnos. Un abrazo". Este es el mensaje de WhatsApp que una facultativa ha puesto en el grupo del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) antes de salirse de grupo, en plena negociación por las mejoras laborales y a las puertas de una nueva jornada de huelga. 

De hecho, el comité de huelga del Sindicato de facultativos y profesionales de la sanidad pública (Simap) ha sido convocado por la Conselleria de Sanidad a una reunión el próximo miércoles, con el objetivo de llegar a un acuerdo que desconvoque la protesta que médicos de familia y pediatras de Atención Primaria han convocado para el 8 de mayo, coincidiendo con la del Sindicato Médico. 

El encuentro coincide con una concentración que realizará ese mismo día ante el Palau de la Generalitat a las 19 horas y a la que han sido convocados tanto trabajadores como ciudadanos en general para que, "en este momento crítico, juntos se hagan visibles para defender una Atención Primaria fuerte de gestión pública".

[La sanidad valenciana sigue en caída: está entre las cuatro autonomías con peores servicios]

Según señala el sindicato en un comunicado, es "imprescindible disponer de una Atención Primaria que permita a sus profesionales abarcar todos los campos de este nivel asistencial sin demora en los tiempos de actuación y pudiendo dedicar a cada paciente y a cada actividad el tiempo que precise".

Recuerda que el punto que llevó a acudir a la huelga como "última medida de presión" fue su disconformidad frente al acuerdo de mejoras para la Atención Primaria, que firmó la Conselleria con la mayoría de los sindicatos de la mesa sectorial el 20 de marzo, salvo el CESM CV, que, junto con Simap, representa a la mayoría de este colectivo.

Las reivindicaciones

"El nudo del conflicto se encuentra en la forma y las soluciones contiene para la organización del trabajo diario, el límite máximo de consultas programadas y la forma que afronta el exceso de cargas de trabajo", subrayan.

Un punto importante de desacuerdo, señalan, es la gestión de la demanda asistencial que supere las 35 consultas programadas, las urgencias y las ausencias de miembros del equipo por diferentes motivos y, en este sentido, indican que el acuerdo propone “un modelo de autogestión de los centros”, lo que "esconde que los mismos miembros del equipo deberán asumir todo: 'gestionadlo como podáis'”.

[La Comunidad Valenciana, incapaz de retener a los médicos: 4 de cada 10 se van al completar el MIR]

"El acuerdo firmado perpetúa lo que ya no se puede soportar: trabajar a destajo, no saber cada día qué cargas de trabajo vas a enfrentarte, el estrés crónico días tras día, la atención de una urgencia o necesitar acudir a un domicilio y dejar esperando a los pacientes de la consulta, acabar más allá de la jornada establecida para poder asumir un trabajo excesivo sin morir en el intento renunciando a parte de tu vida y de tu organización familiar", denuncian.

También señalan que la actividad asistencial de los sábados por la mañana debe ser cubierta como atención continuada/guardias, reclaman la reducción del exceso de burocracia y, en el aspecto retributivo, recuerdan que los médicos de Familia y los Pediatras de Atención Primaria "perciben un salario muy inferior a otros facultativos".

"Hay que evitar la pérdida de profesionales sanitarios en este nivel asistencial y hacer de la Atención Primaria un lugar atractivo para los nuevos profesionales. Sólo así se asegurará el presente y el futuro de nuestra sanidad pública", concluye el sindicato.