Agentes de la Policía Nacional evitaron este viernes al mediodía que un menor de 7 años se precipitase desde el tejado de un centro educativo de Valencia. Los hechos han ocurrido sobre la una de la tarde, cuando la Sala del 091 recibió una comunicación en la que se alertaba de la presencia de un niño en un tejado y amenazaba con lanzarse al vacío.
Los agentes que acudieron al lugar observaron a un menor de corta edad que se encontraba sobre el tejado, nervioso y caminando muy próximo al borde del mismo. Por su parte, los trabajadores del centro habían salido a la vía pública con colchonetas para amortiguar la caída si el niño se precipitaba.
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Acompañados por un empleado del centro, los policías accedieron al tejado y pidieron al menor que se aproximase a ellos, pero el chico hizo caso omiso y afirmó que si alguien se acercaba, se tiraría, a la vez que caminaba por el borde del tejado en actitud muy nerviosa.
Uno de los agentes, finalmente, ha logrado entablar conversación con el pequeño y ganarse su confianza, pidiéndole que se acercase a la barandilla para jugar con él, accediendo este.
En ese momento, el otro policía, tras comprobar que el niño estaba lo suficientemente alejado del borde del tejado, ha saltado la barandilla y ha logrado sujetarlo, poniéndolo a salvo. Hasta el lugar ha acudido también una ambulancia y bomberos, aunque el menor resultó ileso.
Conductas autolesivas
Tal como informó EL ESPAÑOL, en los últimos años se ha detectado un incremento del deterioro en al salud mental de los jóvenes, con un mayor índice de conductas autolesivas.
No hay un único factor determinante sino un cúmulo de factores que hay que analizar para poder poner cifras a este aumento, pero es cierto que la crisis de 2020 ha ocasionado más casos, según asegura la psicóloga clínica de la Unidad de Salud Mental Infantil y del Adolescente del departamento de salud Clínico-Malvarrosa de València, Nieves Hermosín.
Aunque se desconoce qué parte de casos han surgido tras la pandemia y cuál existía ya antes, la mayor visibilidad que se da hoy en día a la salud mental lleva a la detección de este incremento, en el que ha influido "mucho como sociedad" la vivencia de un periodo de confinamiento, de aislamiento, que en los jóvenes ha supuesto "dos años muy convulsos a nivel emocional de los que hay que recomponerse", explica.
En el ámbito educativo se informa de todos los casos donde hay algún tipo de alerta, como las conductas autolesivas, cuyo fin es regular las emociones y que pueden ser muy alarmantes y mostrarse mediante la realización de cortes a uno mismo o cualquier otro tipo de daño autoinfligido.
En los centros educativos existe un protocolo específico de activación de casos a partir de alertas y se tiene más concienciación al respecto, señala la experta, que sitúa la adolescencia como la etapa más crítica en que es más generalizada la necesidad de interacción social y vinculación con el grupo de iguales.
"No enferma quien quiere, no basta un único factor para que aparezca un sufrimiento sino que hay muchos factores que en un momento dado confluyen para que pueda aparecer" y la pandemia ha sido uno de los principales detonantes a nivel cultural y social.