Los autores de un importante robo a un hotel cerrado al público desde la pandemia de Covid-19 han sido detenidos gracias al 'desliz' cometido en Wallapop, la plataforma de compraventa online, donde esperaban ganar dinero por los objetos sustraídos.
Así lo confirma a EL ESPAÑOL De Alicante el cabo Daniel Neila, uno de los responsables del Equipo ROCA en Ibi encargado de la operación autodenominada Wellnes, en alusión al Hotel-SPA La Romana donde se cometieron los robos hace unas semanas y que actualmente se encuentra en fase de reformas para reanudar sus funciones.
"El hecho de que pusieran ese anuncio en Wallapop ha sido determinante para su detención", ha explicado el agente tras detallar que uno de los numerosos objetos sustraídos, el espejo de la recepción del hotel, lo pusieron a la venta con una imagen del mismo sin caer en la cuenta que en él se percibían "varios objetos robados que no estaban a la venta".
Gracias a esa imagen realizada en el local donde se halló toda la mercancía robada, la Guardia Civil pudo detener el pasado 10 de mayo a cuatro varones españoles, de edades comprendidas entre los 39 y 45 años de edad, miembros de dos grupos y bien diferenciados (en las localidades de Novelda y Aspe) como autores del robo en el hotel con spa, donde "entraron en tres ocasiones en solo dos semanas de tiempo".
Y es que, "al no tener actividad" desde la pandemia, "aprovechaban la ausencia de personal para llevárselo todo". Todo es eso, prácticamente todo lo que encontraron a su paso: televisiones, aparatos electrónicos, electrodomésticos, equipos informáticos, cajas fuertes, material de fontanería, sistemas de iluminación, mobiliario como sofás, menaje de cocina como platos y vasos, así como más de 100 kilogramos de cobre.
Así ha sido la operación Wellnes por la que la Guardia Civil ha desarticulado una banda que desvalijó un hotel de La Romana (Alicante).
"Lo que más nos ha llamado la atención en la gran cantidad de objetos sustraídos" tanto en este hotel como en una empresa de Novelda donde también actuaron, prosigue el guardia civil. Todo este material se encontró a posteriori en un registro en un establecimiento de ocio nocturno de Aspe, propiedad de uno de los detenidos. El montante robado y los daños ocasionado se estima que ascienden a aproximadamente 50.000 euros.
Máscaras caseras
A la Guardia Civil también le ha llamado la atención dos aspectos del modus operandi usado por los ladrones. Por un lado, el uso de máscaras "muy sencillas" para evitar ser reconocidos por las cámaras de seguridad del hotel.
"Estamos hablando de la típica de plástico que te cubre todo el rostro y que se usa para protegerse del Covid a la que simplemente pusieron cinta americana menos en los huecos de los ojos, la nariz y la boca", detalla el agente encargado de la investigación.
Lo cierto es cumplieron su función, reconoce Daniel Neila, como también lo hizo el "sistema casero" que emplearon para evitar la identificación de los vehículos utilizados. Este consistía en pintar los números de una matricula "muy rudimentaria, muy bien hecho pero no dejaba de ser solo un trozo de cartulina" que pegaron en la matrícula original del vehículo que usaron para perpetrar el golpe. "Es verdad que si miras de cerca se notaba, pero desde las cámaras de seguridad, que no suelen tener mucha resolución, no se notaba nada".
Al final, los detenidos, a quienes se le han imputado cinco delitos de robos con fuerza en las cosas según su grado de participación, han sido puesto a disposición al Juzgado de Guardia e Instrucción de Novelda, que ha decretado la puesta en libertad de todos ellos con la imposición de medidas cautelares.