La Comunidad Valenciana vivirá el 28 de mayo una noche electoral que se augura no apta para personas con problemas cardíacos, pues el empate técnico entre bloques ideológicos que reflejan las encuestas en las autonómicas puede hacer que hasta casi el final del recuento no se sepa en qué manos queda la Generalitat.
Estas elecciones autonómicas coinciden además con las municipales, cuyo escrutinio se hace en primer lugar y cuyos datos darán las primeras claves de la noche electoral, como por ejemplo si la capital valenciana sigue en manos de la izquierda o hay un vuelco liderado por el PP.
A las ocho de la tarde de este domingo se cierran los colegios electorales y comienza la cuenta atrás para conocer los resultados: se introduce en las urnas el voto por correo y empieza el recuento de las papeletas blancas de las elecciones municipales, al que una vez acabe seguirá el de las autonómicas.
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Sin embargo, el Ministerio del Interior empezará a dar resultados a partir de las 21 horas, cuando cierran los colegios electorales de Canarias, con lo que los primeros datos que se conozcan pueden estar ya al 20 o 30 % del escrutinio de las locales y dar pistas de cómo se desarrollará la noche electoral.
No obstante, los partidos tienen muy claro que este 28M, en que el electorado se encuentra con dos urnas en los colegios electorales, habrá voto dual: en las municipales se suele votar más "a la persona" que a las siglas, por lo que no se puede garantizar que obtengan un porcentaje de apoyo similar en ambos comicios.
Primera clave: la ciudad de Valencia
El primer momento de alta tensión de la noche será el escrutinio de la ciudad de Valencia, una de las plazas clave, junto a Sevilla o Barcelona, en estas elecciones, donde la izquierda pelea por retener el Gobierno local y la derecha por recuperar la alcaldía ocho años después.
También dará pistas el resultado de la segunda gran ciudad de la Comunidad Valenciana, Alicante, feudo tradicional de la derecha y donde está por ver si el PP mantiene y amplía su mayoría gracias al trasvase de votos de Ciudadanos, o si la izquierda avanza posiciones.
Cuando cada colegio electoral acabe de recontar las papeletas municipales y rellene las actas comenzará el recuento de las papeletas color sepia a las Cortes, del que se hace cargo la Generalitat, un escrutinio que se calcula que habrá alcanzado el 90 % en torno a la medianoche, momento en el que el de las municipales estará finalizado.
Y aquí viene el porqué de una noche electoral de alta tensión: si los resultados se corresponden con el empate entre bloques que auguran las encuestas, hasta que no esté muy adelantado el escrutinio no se podrá saber si finalmente es posible un Botánico III o si el Gobierno valenciano quedará en manos del PP con el apoyo de Vox.
Los últimos escaños que se adjudiquen en cada provincia, y que pueden ir "bailando" entre dos partidos por apenas un puñado de votos, determinarán si el fiel de la balanza electoral cae del lado conservador o del progresista en la Comunitat Valenciana.
Hace cuatro años, el PSPV se quedó con los últimos escaños de Valencia y de Alicante, y Compromís el de Castellón. Sin embargo, el PP estuvo muy cerca: con 3.463 votos más en Alicante, 1.307 más en Valencia y 390 más en Castellón, esos tres habrían sido para sus siglas y la derecha habría sumado 50 escaños, la mayoría absoluta en Les Corts.