Las elecciones del 28-M convierten a Antonio Puerto en el alcalde de mayor peso de la coalición Izquierda Unida y Podemos. En Aspe, una pequeña ciudad de más de veinte mil habitantes, ha conseguido superar su récord con diez concejales en el que será su cuarto mandato. Ha bajado impuestos como el IBI y asegura que el empleo es una base clave para su política municipal. Como resume, "si no ganas, no haces".
Este año cumplirá 49 años y 9 de ellos serán como alcalde de su localidad. Entró en la alcaldía por el pacto que hizo Izquierda Unida con el PSOE y desde entonces se ha mantenido al frente de esta población en la comarca del Medio Vinalopó. "Lo cogimos con 16 millones de deuda en proveedores y banco y el año pasado acabamos con la deuda, Aspe es un pueblo con deuda cero".
Puerto sabe que no es habitual ese lenguaje en el espectro de su formación. "Es difícil que desde la izquierda se hable de bajada de impuestos", reconoce. Pero ahí recalca los hechos: "El IBI estaba en 1,09 y lo hemos bajado paulatinamente desde el 2011, sin volvernos locos y con las posibilidades que nos permitía, y se ha bajado un 40 %".
A eso se añade que asegura que "le doy mucha importancia al tejido empresarial". Y eso lo valora como "fundamental porque sin empresas y agricultores que se jueguen todos los días su vida y capital es difícil tener ingresos, empleo y actividad". Y para que haya más "tenemos una incubadora de emprendedores con la UMH. Un programa en el que sacamos entre 40 y 42 negocios que se ponen en marcha: tutelados en ventas, contratación, fiscalidad…".
Un lenguaje que le sale con naturalidad porque estudió Relaciones Laborales "y he trabajado de administrativo en una empresa de muebles en el 96 cuando lo combiné con mis estudios". Más tarde, cuando cerró la empresa, se lanzó él mismo y tiene su tienda de muebles desde hace veinte años.
Aparte de gestionar su negocio también tiene que gestionar un presupuesto municipal que supera los veinte millones de euros "y ha ido aumentando paulatinamente con el aumento de la población". Del mismo modo que también debe afrontar que se trata de una de las localidades con menor renta per cápita de la provincia, aunque ha pasado de 7.531 euros en 2015 a los 9.394 en 2020, según el INE.
[Carlos Mazón dobla el resultado del PP y descabalga a Ximo Puig en la Comunidad Valenciana]
De ahí que si bien reitera que "el empleo es la base clave", también destaca que su línea se centra en "tener unos servicios sociales fuertes". Así, afirma que "en los últimos ocho años hemos multiplicado el personal en servicios sociales porque no solo tienes que tener esa partida, sino un buen equipo para atender esas necesidades". Y a ello dedica "un servicio de ayuda a domicilio de casi un millón de euros".
Ganar para gestionar
Con todo eso sobre la mesa, apunta a una idea que considera fundamental: "Si no ganas, no haces". Una base con la que alude a la importancia de actuar para llevar a cabo las políticas en las que cree. "Si no sumas a mucha gente en el proyecto, cercana a ti o más lejana, es imposible que gobiernes", razona. Por eso desde que empezó hasta hoy "uno tiene que ir avanzando abriendo tu proyecto al pueblo".
Ese ámbito es donde Puerto seguirá manejándose porque "me veo centrado en mi pueblo, no más allá". Aunque añade que "ni me veo ni me han propuesto". Y ahí lanza un mensaje para sus compañeros, "tanto Aspe como Monforte hemos sido referentes porque hemos creado una aldea gala con María Dolores Berenguer —que lo ha dejado en esta legislatura— y nunca se nos ha llamado para poder ostentar un cargo".
Después de la salida de la confluencia de Las Cortes Valencianas, Puerto concluye con una reivindicación. "El municipalismo se debería valorar más dentro de esta organización. En épocas como las que van a venir ahora con falta de representación son los concejales quienes mantienen la antorcha de Izquierda Unida".