Casi 57.000 alicantinos se vieron obligados a recurrir en 2022 los servicios de Cáritas, "en un año marcado por la inflación y la exclusión social". La institución de la Iglesia ha presentado esta mañana su Memoria Anual, correspondiente al 2022 y que representa una radiografía de la situación socioeconómica de las familias alicantinas. En él se alerta de que aproximadamente un tercio de las personas que utilizaron sus servicios fueron menores de edad.
Esta memoria se presenta en el marco del Día de la Caridad 2023, que siempre se celebra en torno a la festividad del Corpus Christi. En este sentido, la campaña de este año se desarrolla bajo el lema 'Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza'.
En total, en 2022 fueron acogidas 22.674 personas, tanto en las Cáritas parroquiales como en los centros y viviendas de acogida, programa de empleo y de atención a mujeres, lo que supone un aumento del 13% respecto a 2021. Se estima pues que 56.766 personas han sido beneficiarias de forma directa de la ayuda de la institución de la Iglesia en la provincia de Alicante por ser familiares convivientes de los participantes, lo que supone un aumento del 14% respecto a 2021.
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Asimismo, cerca de un 25 % de las personas acogidas en 2022 por Cáritas estaban en situación irregular. Es decir, que no pueden acudir a los servicios de búsqueda de empleo y formación, no pueden empadronarse o no pueden acudir a los servicios sociales para una adecuada orientación y apoyo. En su mayoría, proceden de Venezuela y Colombia.
El acceso a la vivienda: un auténtico problema
Cáritas de Orihuela-Alicante ha puesto el foco "en el grave problema de la vivienda" ya que, según sus datos, el 18% de las personas que acudieron a la entidad en busca de ayuda no disponen de una vivienda para su familia, sino que ocupan una habitación en pisos compartidos. Y, además, casi el 40% del total de ayudas directas realizadas por Cáritas están relacionadas con la ayuda al pago de vivienda o suministros.
"En esta zona de Alicante el tema del acceso a la vivienda es insostenible. Cada vez más familias no pueden asumir el alquiler y nos vamos a encontrar con un 2023 y un 2024 muy duro en este sentido si no se toman medidas desde las diferentes administraciones", ha explicado el director de Cáritas, Víctor Mellado, en la presentación.
Un dato alarmante porque los menores que viven en familias en exclusión tienen una alta probabilidad de seguir en dicha situación cuando sean adultos. Es lo que se conoce como la transmisión de la pobreza y la exclusión.
"Son un reto para todos nosotros ya que no queremos que nuestra mirada se acostumbre a la exclusión y a la transmisión intergeneracional de la pobreza", ha afirmado el secretario de Cáritas Orihuela-Alicante, Federico Javier Ruvira.
En cuanto al presupuesto, en el último ejercicio Cáritas de la Diócesis de Orihuela-Alicante ha invertido en ayuda social y lucha contra la exclusión cerca de seis millones de euros que han ido destinados principalmente a la acogida y asistencia a personas sin hogar (1.869.842), a las ayudas de emergencia y apoyo en barrios en temas de vivienda, alimentación y salud (1.741.885) o al programa de empleo e inserción socio-laboral (773.396).
Una "fractura que nos afecta a todos".
Según los datos y la experiencia de Cáritas, el 2022 estuvo marcado por la guerra de Ucrania, la inflación y la exclusión social. "La exclusión es un fenómeno que atrapa a la persona de forma rutinaria más allá de las condiciones económicas, legales, relacionales... es una fractura personal y social que nos afecta a todos. No hay personas excluidas y otras integradas. Existe la exclusión que nos afecta a todos. Nos hiere a todos", explican desde Cáritas en su memoria.
El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha querido destacar que "estamos inmersos en un momento de cambio de mentalidad y de reflexión ante el cambio de normativas europeas que restringen el reparto de alimentos. Un cambio de paradigma que lo afrontamos como una oportunidad de dignificar más a las personas buscando y llevando a cabo otro tipo de acompañamientos y ayudas".
Monseñor Munilla también ha informado que se están llevando a cabo contactos estrechos con ayuntamientos y otras administraciones para abordar el tema de la acogida de las personas sin hogar. Y ha resaltado la apuesta de Cáritas por la puesta en marcha en esta Diócesis de la tercera casa del Cenáculo en España, recientemente inaugurada en Ibi.
Cáritas también ha destacado el trabajo de los "cerca de 2.000 voluntarios y colaboradores que dedican su tiempo, entrega y servicios a estar cerca de quienes más lo necesitan".
"Son una joya y un lujo y vaya para todos esos voluntarios nuestra máxima gratitud. Y hacemos también un llamamiento para que haya relevo generacional en este sentido", ha agregado monseñor Munilla.
En estos momentos se cuenta con 135 Cáritas Parroquiales repartidas por toda la Diócesis de Orihuela-Alicante y 95 personas contratadas (29% hombres y 65% mujeres).