La Policía Local de Elche ha detenido a un hombre de 52 años por allanamiento de morada en casa de sus padres. Los hechos que hoy publica el Ayuntamiento de la localidad alicantina tuvieron lugar el pasado 15 de junio cuando una patrulla tuvo que acudir a una vivienda ubicada en el barrio de El Plà donde un individuo habría accedido a una vivienda a través de la de una vecina contra la voluntad de sus moradores.

Al parecer, el sujeto engañó a una vecina nonagenaria para saltar desde el patio de luces al domicilio de sus padres, se puede leer en la nota de prensa hecha pública este miércoles. 

Según indicaron los afectados, que se vieron obligados a denunciar el comportamiento de su hijo, éste habría tocado a su puerta instantes antes, negándose a abrir debido a los problemas de adicción a sustancias estupefacientes y sospechando de sus intenciones, por lo que se infiere que no era la primera vez que actuaba de la misma forma.

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Al conseguir acceder por otra vía, el hijo les sorprendió en el interior, "mostrando un comportamiento agitado y exigiéndoles dinero y marchándose del lugar ante la intención del padre de llamar a la Policía", describen los agentes municipales.

Así fue cómo acabó ocurriendo, por lo que los agentes se personaron en la vivienda, habiéndose marchado ya el responsable del delito. A continuación, iniciaron una batida por la zona, logrando localizar al implicado a escasos metros del domicilio, quien reconoció lo sucedido. El varón fue detenido por un presunto delito de allanamiento de morada y trasladado a dependencias policiales.

Ahora, de tener recorrido judicial este presunto delito, el hombre detenido podría llegar a enfrentarse a penas de hasta cuatro años de prisión y multa de seis a doce meses si el juez o jueza entiende la entrada en la morada ajena se ejecutó con violencia o intimidación. En cambio, si simplemente entiende que accedió al domicilio sin autorización de su morador, sería castigado con pena de prisión de 6 meses a dos años, detalla el Código Penal. 

Con todo, desde asociaciones afectadas por el consumo de drogas reconocen desde hace tiempo que el allanamiento de morada de casa de los padres o de otros familiares es un recurso bastante habitual entre las personas drogodependientes que, desesperadas, tratan de acceder a la vivienda más recurrente para lograr la forma de seguir consumiendo.