El Ayuntamiento alicantino de Dénia ha suspendido este lunes la tercera jornada de 'bous a la mar' tras el fallecimiento de un toro que ha caído al agua después de embestir a un par de asistentes al evento, han confirmado fuentes municipales.
El toro ha sido sacado del agua con una barca y se le ha intentado reanimar, aunque ya había fallecido, han informado estas fuentes, que han explicado que la causa de la muerte aún no está confirmada pero parece ser que ha sido por ahogamiento.
Esta era la tercera jornada de 'bous a la mar' de la localidad alicantina, que celebra hasta el próximo sábado estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Nacional y ante las que, no obstante, decenas de activistas se manifestaron este domingo al entender que suponen un maltrato hacia el animal.
De hecho, todos los años hay polémica por la continuidad de estas fiestas, que datan de la segunda década del siglo XX. El año pasado las organizaciones por la defensa de los derechos de los animales AnimaNaturalis y CAS International exigieron el fin de estas festividades con un documental donde pretendían reflejar la "brutalidad" de que son objeto los animales.
Según los animalistas, en las imágenes se ve el desarrollo de estas fiestas "en las que decenas de personas hostigan, acosan con insistencia e incitan a los toros para que caigan al mar, incluso en ocasiones con golpes parapetándose en los barrotes de protección".
En la página web de turismo dianense, sin embargo, se habla de que "Els Bous a la mar es uno de los eventos más característicos de las fiestas patronales de Dénia, se trata de un espectáculo taurino declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1993, en él los participantes tienen como objetivo conseguir que el toro caiga al agua, pero sin empujarlo. Si el toro se da un chapuzón, con una barca se le conduce hasta una rampa de salida situada junto a la plaza".
"Los toros y las vacas, como la mayoría de mamíferos, saben nadar por instinto pero no es su medio natural ni están acostumbradas a eso, por lo que el estrés, el pavor y la angustia aumenta considerablemente", explicó entonces en un comunicado Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España.
En los 'bous a la mar', como en la mayoría de festejos con toros en los pueblos, a los animales no se les mata, sino que son devueltos a la ganadería, algo que, desde el punto de vista de AnimaNaturalis y CAS International es aún peor porque "son utilizados una y otra vez en decenas de pueblos durante la temporada" y "solo cuando dejan de ser interesantes para el show, las mandan al matadero".