El último y terrible asesinato machista en Antella, una pequeña localidad de Valencia, donde un hombre mató a su mujer delante de su hijo de 12 años el pasado domingo, está teniendo sus correspondientes actos de repulsa por parte de las administraciones en todo el país, también en la provincia de Alicante.
Y es que, después que la presidenta de las Cortes valencianas, Llanos Massó, de Vox evitara el lunes aparecer en la pancarta en el minuto de silencio en el que sí que estaban PP, Compromís y PSOE, las miradas han apuntado hacia la formación ultra.
Cabe recordar que, en los ayuntamientos alicantinos, de unos años atrás a esta parte cada caso nuevo de violencia de género, sus dirigentes se han venido refiriendo a esta lacra como lo que es, violencia de género, independientemente de si gobernaba PP o PSOE.
Sin embargo, con la irrupción de Vox en varios municipios donde han alcanzado pactos de gobierno con el Partido Popular, la violencia de género, de momento, ha desaparecido de esa terminología y del relato; en cambio, si gobierna el PP en solitario, esta se mantiene.
Se ha notado claramente en localidades como Elche y Crevillent, donde han estrenado recientemente ejecutivos PP-Vox. Ayer lunes, los regidores ultras ilicitanos sí que hicieron acto de presencia en el minuto de silencio junto con sus compañeros de la corporación y sin que hubiera pancarta de por medio, como viene siendo habitual en este consistorio.
No obstante, no es tan habitual que el Ayuntamiento de Elche no se refiera a este tipo de asesinatos como violencia de género o machista. Estos conceptos se omitieron en la convocatoria y en el acto, que no en las redes sociales oficiales o en la breve nota de prensa que, en cambio, sí se contabilizó el número de "asesinatos machistas".
En Crevillent, los concejales de Vox directamente no han hecho acto de presencia en el minuto de silencio de este martes y en la nota de prensa se ha mencionado como "crimen" o "acto de violencia", pero ni rastro de la terminología habitual.
Por otro lado, si nos fijamos en los Ayuntamientos donde el PP gobierna con mayoría, dos de los más grandes son Alicante y Benidorm, no dudan de calificarlo de "crimen machista" en el caso de la capital de provincia, o de "asesinato machista" o "violencia de género" por la capital turística donde, además, se llevan tiempo realizando minutos de silencio por todas las víctimas del país, a diferencia de otros consistorios.